viernes, 30 de diciembre de 2011

UNA GRAN COOPERATIVA


Quien pudiera en este día,
poseer un gran talento
y expresaros lo que siento,
en prosa o en poesía.

Y servir de norte guía,
al mundo trabajador
al marginada sector,
por antonomasia errante
que siendo tan importante
tiene, tan poco valor.

Deben los trabajadores,
saber que la desunión
es la causa y la razón,
de todos sus sinsabores.

De su cadena de errores,
su individualismo clave
ese es, el mal más grave,
que los humildes sufrimos
y que no nos decidimos
a que mejore o acabe.

Es cosa bien comprobada,
que unidos codo con codo
“podríamos serlo todo
estos, que no somos nada”.

Nuestra unión tan predicaba,
debe ya, de ser un hecho
su demora, va en provecho,
del mundo capitalista
que en su irracional conquista
no está nunca satisfecho.

Por primera providencia,
sólo el cooperativismo,
nos sacará del abismo
con la perentoria urgencia.

Las cooperativas son,
por su espíritu social
la tabla de salvación,
del consorcio laboral.

Porque su punto de vista,
su único apostolado
es, que en la obra no exista,
ni explotador ni explotado.

En ella el trabajador,
es el patrón, y el obrero,
y su ganancia es mayor,
cuanto mayor es su esmero.

No tiene que realizar,
un esfuerzo sobre humano
ni debe de trabajar,
con apatía y desgano.

Es buen cooperativista,
el que servirla dispuesto
todas las pruebas resista,
sin dejar de ser honesto.

Quien tenga que administrar,
alguna cooperativa
tiene que saber jugar,
con la cartas boca arriba.

Y el que a gusto no se encuentre,
con el juego controlado
será mejor que no entre,
o que salga, si es que ha entrado.

En el cooperativismo,
no hay materia reservada
la ciencia del ocultismo,
no tiene en él, que hacer nada.

Su administración será,
un espejo transparente

y la claridad tendrá,
como único exponente.

a quien del poder se adueñe,
con antagónica audacia
que no falte quien le enseñe,
a observar la Democracia.

Así, centro protector,
será la cooperativa
del hombre trabajador,
que camina a la deriva.

Y sería amor fecundo,
esta discordia agresiva
si pusiera ser el mundo,
una gran cooperativa.

Bonitos versos nos narra el Poeta Sancho
con esta gran cooperativa.

José Sancho Rodríguez.

martes, 27 de diciembre de 2011

CANTO AL TRABAJO


Trabajador que a porfía,
batallas con el destino
con rendimiento mezquino,
tras el pan de cada día.

Unos, labrando la tierra,
que nos da la blanca harina
otros picando en la mina,
tras la riqueza que encierra.

Otros, surcando los mares,
en arriesgada proeza
a merced de los azares,
de la gran naturaleza.

Sin escatimar esfuerzos,
ni reparar sacrificios
en vuestra pobreza inmersos,
del “capital” al servicio.

Pasa un día y otro día,
pasa un año y otro año
sin que pase todavía
el postrero desengaño.

Deja el trabajo un segundo,
seca el sudor de tu frente
y en la que pasa en el mundo,
piensa, detenidamente.

Piensa que mientras trabas,
cumples un vital deber
pero ver, cual tus ventajas,
no son las que deben ser.

Mira la vida montada,
del más inhumano modo
unos, sobrándole todo,
otros, sin tener de nada.


Mira el libre poderío,
de los que agencian millones
consumando en su albedrío,
sus deseos y ambiciones.

Sin respeto a la razón,
ni escrúpulo de conciencia
viven de la explotación,
que le ofrece tu indigencia.

No le basta su existencia,
de privilegios colmados
exigen gran preferencia,
en el capital, basado.

Siendo el trabajo un factor,
equivalente al dinero
¿por qué ha de ser superior
el empresario al obrero?.

“Si con su esfuerzo, el más probo,
se gasta y no se enriquece
si el capital no es un robo,
bastante se le parece.

Nadie se hará poderoso,
sí, en ocasión oportuna
no explota de forma alguna,
al pobre menesteroso.

Y es ya hora de que el pobre,
adquiera su valor neto
y en la sociedad recobre,
su dignidad y respeto.

Trabajadores unidos,
por la posible igualdad
sin violencia y sin giros,
exentos de humanidad.

in residuos de venganza,
con bondad y con amor

con la única esperanza,
de hacer un mundo mejor.

No es fácil, pero es imposible
no es, un sueño falaz
ante la fuerza invencible,
del trabajo y de la paz.

Bonitos versos del Poeta Sancho para los tiempos
que corren ahora.

José Sancho Rodríguez.

domingo, 25 de diciembre de 2011

MEMORIAS DEL POETA JOSÉ SANCHO RODRÍGUEZ

Nace el Poeta Sancho Rodríguez en Villanueva de San Juan (Sevilla) el día 12 de Marzo de 1.902, muere el 4 de Febrero de 1.982 seis meses antes de ver cumplido sus sueños que eran ver el PSOE en la Moncloa , no pudo ir nunca a la escuela, aprendió a leer en los libros que le prestaban sus amigos.
Durante la República militó en el PSOE y fue secretario de la UGT en Villanueva de san Juan (Sevilla). El golpe de estado lo llevo a Málaga y luego a Almería, tres años luchando por el socialismo, se entregó a los franquista en Pinos Puente (Granada). Una vez que mandaron por los informes al pueblo, y comprobaron que sus manos solamente estaban encallecidas del trabajo, pero limpias de sangre, pudo volver a su pueblo, aunque tenía que presentarse todas las noches en la Casa Cuartel para garantizar que estaba en el pueblo. Así estuvo mucho tiempo, pero pudo abrazar a su mujer e hijos, lo que otros no tuvieron la misma suerte de poder hacer.
Pero Sancho nunca fue un poeta rebelde aunque él, nunca ignoró la pobreza de los pobres, como responsable de los obreros, los mandaba a los cortijos a trabajar, aunque sus dueños no querían darle trabajo. Una vez realizadas sus horas, volvía al pueblo, para poder cobrar el jornal y dar de comer a sus hijos. Todo esto ocurría antes del golpe de estado, que dio el dictador Franco.
Por algunos poemas que componía, tuvo problemas con la Justicia, porque contaba en sus versos cosas que no eran del agrado del régimen. Pero todos sus poemas eran referente a los obreros, los que defendió toda su vida, de aquella experiencia son estos desgarradores versos:

Yo soy de aquellas gente que arrastraban cadenas,
Riendo alegremente por no llorar sus penas,
Curtido por el frió y el calor natural
Por el sol del estío y la brisa invernal,
Cargado de trabajos, ligero de alimentos,
Vestido con andrajos y arando con jumentos,
De aquellos pobres seres que no usaban reloj,
Que e hijos y mujeres jamás veían con el sol,
Soy de aquella gente del pretérito oscuro
Del injusto presente y el dudoso futuro.



Por esos motivos me gustaría que los dos pequeños libros posaran en las estanterías de la sede del (P S.O. E) para aquellos compañeras y compañeros que quieran ojear sus versos, seria para mí un orgullo y para él, aunque ya no está.

lunes, 19 de diciembre de 2011

EL DIOS DINERO


De metal y de papel,
hizo el hombre, el dios dinero
y el atorgó tanto fuero,
que esclavo, quedó de él.

Y en una lid sin cuartel,
se bate el genero humano
sirviendo a ese dios tirano,
que es su vida y su muerte
y su dominio convierte,
en un misterioso arcano.

Dios, sádico y tremebundo,
de ilimitado interés
a cuyos siniestros pies,
vive arrastrándose el mundo.

Ni un minuto, ni un segundo,
se aparta de su memoria
él, es su infierno y su gloría,
su cuna y su ataúd
su perpetua esclavitud,
y libertad transitoria.

A ese dios que gracia y fruto,
es, del vientre de la tierra
paga el mundo en sangre y guerra,
un elevado tributo.

Su poder es absoluto,
su dominio universal
su marcha siempre triunfal,
invisible su perfidia
y orgullo, dimensional.

Todo se mueve a su arrullo,
y la mente más serena
y sus caricias se llenan,
de vanidad y de orgullo.


Están al servicio suyo,
las riquezas terrenales
los ingentes arsenales,
del ingenuo conocido
y su credo es bien sabido,
tanto tienes tanto vales.

Sin duda lo hizo el hombre,
en su ingrávido progreso
sin pensar que a tato exceso,
se llegaría en su nombre.

No hay oprobio que le asombre,
ni crueldad que le conmueva
su inviolable poderío.
que predica en el vacío
quien a impugnarlo se atreva.

Destierra emperadores,
destrona ínclitos reyes
y para él, son las leyes,
papeles multicolores.

Mendigos, hace señores,
y de arbitraria manera
cambia a social esfera,
transforma el ludibrio en fama
y hace una egregia dama
de una impúdica remera.

Por él, la honra se entrega,
y al lenocinio se empeña
y al son de su santo y seña,
con lo sagrado se juega.

Con su fiebre el hombre llega,
más allá del paroxismo
no hay barrera ni abismo,
que su delirio contenga
porque venga donde venga
nos ilumina lo mismo.

Burla la jurisprudencia,
y absuelve al delincuente
confirmando la sentencia,
del indefenso inocente.

Su deidad armipotente,
no conoce lo imposible
auque parezca increíble,
jamás fracasó en su intento
esgrimiendo en su argumento,
razón, incontrovertible.

Ese Dios, que allá en la alto,
dicen que premia y castiga
dígase lo que se diga,
perdura de pruebas faltos.

Resulta un superfluo gasto,
el quererlo sostener
si no demuestra un poder,
que al dios dinero le iguale
porque la pena no vale
de su doctrina creer.

Prueban hechos consumados,
que más, que con oraciones
se absuelven con los millones,
los mortíferos pecados.

Y hay antecedentes sentados,
a atreves del mundo entero
que hoy es el dios dinero
el que nos salva o condena,
y aunque aceptarlo da pena
hoy es, el dios verdadero.

Pudiera ser que algún día,
la humanidad reaccionara
y al gran dios supeditara,
el mundo la plusvalía.



Pienso que eso sería,
sembrar la paz deseada
en vez de la lucha armada,
que causa el “vivendus” modo
unos con falta de todo
y otros, sin falta de nada.


Bonitos versos que nos narra el Poeta Sancho
de aquella época con la misma que vivimos hoy.

José Sancho Rodríguez.

martes, 13 de diciembre de 2011

AQUELLA NOCHE


El cielo estaba lleno de luceros,
el aire, de sonidos musicales
la Tierra de sus cuadros terrenales,
y la mar, de bergantines y veleros.

Tu boca cual un griego pebetero,
llena también, de esencias orientales
y tus ojos cual astros siderales,
llenos también, de encantos lisonjero,

Tan sólo en mi interior, noté el vacío,
de algo que dejaba de ser mío
y fue, que embelesado por tu arrullo.

Mi corazón, perdiese insatisfecho,
por las cumbres y valles de tu pecho
y se fue para siempre con el tuyo.

José Sancho Rodríguez

sábado, 3 de diciembre de 2011

BURRADAS LEGALES


Pepita Coyote,
es una morena
guapa y elegante,
y además muy buena.

Se encuentra de todo,
muy bien equipada
y viste de un modo,
que no oculta nada.

Tiene la choquilla,
a demás de hermosa
la inquietud sencilla,
de una mariposa.

Iba la otra tarde,
por la Alameda
y hacer más alarde,
quizá nadie pueda.

Con los labios rojos,
y aquellos colores
y con unos ojos,
que son reflectores.

Casi al descubierto,
el pecho y la espalda
en bello concierto,
con la minifalda.

Luciendo aquel talle,
extraescultural
movía la calle,
como un vendaval.

Los viejos la miran,
rabiosos de envidia
los nuevos suspiran,
con cierta perfidia.

Ella sonriente,
sigue su camino
con aire envolvente,
como un remolino.

Pero un cateto,
que iba del cortijo
en tono discreto,
no sé, que le dijo.

Y se rumorea,
que no quedó en eso
dicen que el chavea,
quiso darle un beso.

La chica ofendida,
reclama un agente
y llega en seguida,
un guardia prudente.

Ella el rostro esconde,
un poco excitada
y a todo responde,
es, una burrada.

Y se desvanece,
del rubor ficticio
y el guardia le ofrece,
su especial servicio.

Cuando se serena,
pido con rigor
la última pena,
para el agresor.

Mirándola fijo,
con todo respeto
el guardia le dijo,
con mucho secreto.




Si otra vez sales,
con esas monadas
declaro legales,
TODAS ESTA BURRADAS.

Si el Poeta Sancho viviera hoy cuantas
burradas nos escribiría.

José Sancho Rodríguez

sábado, 26 de noviembre de 2011

VERDAD SIN VALOR (soneto)


La más sanguinolenta y fuerte fiera,
cuando algún abundante botín cobra
abandona aquello que le sobra,
para que lo aproveche quien lo quiera.

Y el “hombre” que a los vientos vocifera,
la humana tecnocracia de su obra
contempla con impávida zozobra,
que su débil hermano de hambre muera.

Basado en su lógica inhumana,
conserva para el día de mañana
aquello que a otro le es urgente.

A cuanto de la muerte salvara,
y cuanto sufrimiento se causara
con lo que gasta él, superfluamente.


José Sancho Rodríguez.

sábado, 19 de noviembre de 2011

CUANDO TÚ SEMBRAR PUEDASTU ILUSIÓN

Parece que el destino se complace,
sumando densidad a la amargura
de aquel que con el yugo al cuello nace,
¡campesino sin tierra y sin cultura!.

Tu infortunio, no tiene paliativo,
serás desconocido y olvidado
hasta que des el paso decisivo,
y seas por las leyes liberado.

Por leyes democráticas y justas,
que difamen del pueblo verdadero
que no se hagan cumplir con una fusta,
que no sean esclavas del dinero.

Cuando las dichas leyes te liberen,
verás amanecer un nuevo día
y muchas de la penas que hoy te hieren,
verás de convertirse en alegría.

Cuando tú tengas tierras, campesino,
y en ellas sembrar puedas tú ilusión
llegará a dar gracias tu destino,
que te dio la más noble profesión.

Cando tú tengas tierra y herramientas,
llegarán tus copiosos excedentes
a las tribus famélicas y hambrientas,
que albergan, los cinco continentes.

Tú cambiarás el curso de los ríos,
que oculto por la selva y la maleza
descienden por los páramos bravíos,
y en los mares se pierde su riqueza.

Harás que de sus aguas la frescura,
por los campos raquíticos y secos
transforme de la vida la escritura,
y en ellos de esperanza suene el eco.


Tú crearás un plan de agricultores,
con tan elemental filosofía
que del campo los tristes sin sabores,
se transforman en himnos de alegría.

Harás que se produzca el gran milagro,
que suene en el reloj esa gran hora
y que sólo impere sobre el agro,
aquel que la cultiva y la mejora.

Abolirás la plaga intermediaría,
que pone autoridad su prestancia
y que nutre su vida sedentaria,
restringiendo tu ínfima ganancia.

Tus productos irán directamente,
valorados para el consumidor
y en un mercado libre y floreciente,
el campo marchará mucho mejor.

Cuando tú tengas tierra campesino,
y en ellas sembrar puedas tu ilusión
llegará a dar gracias al destino,
que te dio la más noble profesión..

Bonitos verso narra el Poeta sancho para los labran la Tierra.

José Sancho Rodríguez.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA CORRIENTE DE LA VIDA


Arroyo que vas al río,
río, que vas hacia el mar
vuestro destino y el mío,
se pueden homologar.

Un día el sol ilumina,
vuestras aguas de cristal
y el gentil chopo real,
por verse en ella se inclina.

Cual vertebrado reptil,
surcáis la geografía
desgranado gotas mil,
de acuática melodía.

Al borde, en la zarzamora,
el ruiseñor escondido
custodia su tierno nido,
sin saber si canta o llora.

Otro día de la nube,
surge la torrencial lluvia
y a vuestro nivel ya sube,
con agua revuelta y turbia.

Y de la calma infinita,
pasáis a la turbulencia
con estruendo sin cadencia,
y el chopo real crepita.

El Ruiseñor, no suena,
mas vuestra corriente al mar
sea revuelta o serena,
no deja de caminar.

También mi existencia un día,
como por mágico hechizo
la ilumina la alegría,
y es el mundo un paraíso.


Todo por él me sonríe,
y me es interesante
y del prójimo me engríe,
lo más insignificante.

Pero otro día también,
mi infortunio tanto crece
que del incinero Edén,
la dicha se desvanece.

De todo cambia la faz,
de todo cambia el acento
y siempre es más fugaz,
la dicha que el sufrimiento.

Bien se puede comprar,
el final de nuestra suerte
sin dejar de caminar,
¡Tú, hacia la mar, yo, hacia la fuente!.

José Sancho Rodríguez.

lunes, 14 de noviembre de 2011

LAS LLUVIAS


Que bonita es la lluvia,
cuando del cielo cae
y es azul o rubia,
la nube que la trae.

Los terrenos se inundan,
la absorben cristalina
y en su entrañas fecunda,
la semilla germina.

Las aves deambulan,
buscando, inofensivos
insectos que pululan,
del agua, fugitivos.

El gazapo en la loma,
salta del matorral
y retozos tema,
la ducha celestial.

Una galaxia bella,
parece la entamada
pende como una estrella,
la gota, iluminada.

Y el hombre contemplando,
la lluvia bienvenida
dice al cielo mirando,
Señor, esto es la vida.

Y que fea es la lluvia,
cuando la nube es negra
cae fuerte, y se enturbia,
y el suelo desintegra.

Cuan torrencialmente,
salpica violenta
¡que horrible, que imponente!
resulta la tormenta.


Cuando arrastra el barbecho,
el pasto y sementeras
y el río vuelve lecho,
la hortícola ribera.

La Galaxia de gotas,
no pende en la entamada
y al suelo caen rotas,
la hojas desgarradas.

La luz zigzagueante,
del relámpago alumbra
el campo, un breve instante,
y vuelve a la penumbra.

Cielo y tierra se junta,
todo huye y se esconde
y el hombre se pregunta,
¿dónde está Dios? ¿a dónde?

Y al invadir la tierra,
esa fuerza mayor
silencioso se encierra,
orando, en su interior.

Y rehuyendo el duelo,
porque enorme se advierte
dice, mirando al cielo,
¡señor esta es la muerte!.

José Sancho Rodríguez.

domingo, 13 de noviembre de 2011

SALUDO A LA DEMOCRACIA


Vientos demócratas llegan,
y a vertiginoso ritmo
los franquistas se despegan,
del cadáver del franquismo.

Vientos demócratas suenan,
y los franquistas con prisa
disimulan y se entrenan,
para cambiar de camisa.

¡Cambio triste cual entierro!,
y amargo cual la cicuta
pero nadie afrenta el yerro,
de no variar la ruta.

Dejarle a otro el pesebre,
lleno de pan y poder
causa en el humano ser,
una delirante fiebre.

Cual pesadilla en cadena,
por sus montes van pasando
cuarenta años mandando,
y chupando a boca llena.

Hoy, movilizan su audacia,
acometiendo con sañas
a la impúber Democracia,
reestrenada en España.

Enarbolan sus pendones,
camuflado en su conjura
para producir razones,
para otra dictadura.

Ni América ni Europa,
frases de alientos nos niegan
y del mundo viento en popa,
vientos demócratas llegan.

Tras larga confinación,
retornas por nuestros ares
y, a pesar de los pesares,
nos devuelven la ilusión.

Y olvidando,
el capítulo nefasto
que enlútese nuestra Historia,
sus himnos de paz y gloría
te abraza España cantando.

Forjando el régimen nuevo,
que democráticamente
irá haciendo el relevo,
que el pueblo, pide insistente.

Y aunque algunos,
maquiavélicos tribunos
jamás te tendrán perdón,
para golpistas no son
los momentos oportunos.

Y entre nubes de arrebol,
en perenne pervigilio
te vela el pueblo español,
dispuesto a prestarte auxilio.


Esta poesía la haría el Poeta Sancho por los años 1.970

José Sancho Rodríguez

viernes, 11 de noviembre de 2011

POR MI SENDERO



Yo seguía la huella,
de algún lucero
y se cruzó una estrella,
por mí sendero.

Era cuerpo celeste,
reverberante
que de sur al oeste,
giraba errante.

Era su luz suave,
y soñadora,
de misterio tan grave,
como la aurora.

Corrí de tras de ella,
como un pequeño
de aparición tan bella,
quise ser dueño.

Y en alas de su luz,
trepando el viento
llegué en el cielo azul,
a su aposento.

Por tanta maravilla,
fui sorprendido
que en una pesadilla,
quedé sumido.

Despiérteme del sueño,
en un jardín
pintoresco y pequeño,
bajo un jazmín.

Nada de la vivido,
hallé a mí paso
abrasé perdido,
por el ocaso.

Y detrás de aquel astro,
a otras regiones
se fueron por el rastro,
mis ilusiones.

Y toda mi atrevida,
aventuraza
quedase reducida,
a la esperanza.

De que al seguir la huella,
de otro lucero
vuelva a cruzar la estrella,
por mí sendero.


José Sancho Rodríguez

jueves, 10 de noviembre de 2011

QUIERO SER TU PRISIONERA



Todos los mortales sueñan,
aunque no puedan dormir
siempre que en algo se empeñan,
difícil de conseguir.

Así, hay quien asegura,
y la razón le sustenta
que la vida representa,
una soñada aventura.

Creó, los ensueños bellos,
y deleitoso soñar
y hasta suelo de encontrar,
cosas reales en ellos.

Tengo un librito pequeño,
escrito con tinta roja
que describe eh cada hoja,
peripecias de un ensueño.

Aunque lo creas sandeces,
él te puede persuadir
que soñar es ciertas veces,
el consuelo de vivir.

Permítame que te cuente,
el sueño que anoche tuve
aunque pase por tu mente,
cual la sombra de una nube.

Soñé, que navegaba,
a Venecia, prisionera
La Mar estaba serena,
la noche tibia y callada
y sobre el agua rizada
brillaba la luna llena.

Pero veía en progreso,
tu ruborizarte pena
y quise posar un beso,
sobre tu frente morena.

Un indescriptible agravio,
mi tentación te causó
y el beso se me quedó,
congelado entre los labios.

Invadió la barca lora,
un silencio sepulcral
y tu rostro, la aureola,
que una aurora boreal.

Ancló mi barca pirata,
en la ciudad de los lagos
tu rostro sus visos vagos,
tornó en color de escarlata.

Ni a mirarte me atrevía,
temeroso a tus enojos
pero algo comprendía,
que me decían tus ojos.

Me pedían en si idioma,
aquel beso despreciado
“de amor palpitante axioma,
y que quedó congelado”.

Te miré con el temor,
de endurecerte otra vez
y me eclipsó tu candor,
y virginal timidez.

Entonces tú me miraste
y sin el menor exceso
con el calor de otro beso,
el mío, des congélate.

Y halagüeña y sonrientes,
me digites placentera
¡bésame que eternamente,
quiero ser tu compañera.

Las poesías de amor siempre van repletas
de palabras bonitas hacia las mujeres.
José Sancho Rodríguez.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL OJEO


¿Has visto algún ojeo
simpático amiguito?
pues si es tu deseo
hetelo aquí descrito,
dicen que es un deporte muy bonito.

Tiene también dos caras,
como todas las cosas,
ciertas costumbres raras
algo pecaminosas,
y manifestaciones ampulosas.

Arriban en sus coches,
los francotiradores
y engullen con derroche,
fiambres y licores,
todos en apariencia, son señores.

La infantería llega,
tras largo caminar
portando su talega,
un ligero yantar,
para sobre la marca repostar.

Se le atorga el derecho,
al equipo pedante
si algo de provecho,
encuentra en el sobrante,
que a veces suele ser, bueno y bastante.

A la furia humana,
órdenes se le dan
y en la cuenca cercana
cerrando el cerco van,
oteando los montes como un can.

Para pasar a otro,
lugar determinado
en la mula o el potro,
van los que no han dado,
según la tradiciones del pasado.
Sigue el de la talego,
su marcha jadeante
y otra vez se despliega,
cual águila rapante
sin acusar, cansancio su semblante.

Cuando llega la noche,
tornan a sus hogares
unos, van en el coche,
narrando los azares
y los otros, por medios muy dispares.

¿No crees amiguito,
que en la campestre fonda
sería más bonito,
la escopeta y la onda
formando fraternal, mesa redonda?.

Nada hay que lo estorbe,
nada hay que lo impida
pero así en todo orbe,
está constituida
la gran tragicomedia de la vida.


Bonitos verso narró el Poeta Sancho en aquella época.


José Sancho Rodríguez.

lunes, 7 de noviembre de 2011

EL CABALLERO LABRIEGO


Es inútil cuanto intento,
se hace por olvidar
lo que graba el pensamiento,
cuando se empieza a pensar.

Y en mi pensamiento en flor,
grabó el pérfido destino
el anónimo dolor,
de mi hermano campesino.

Con él, he saboreado,
la constancia de su penas
y con él, arrastrado,
el peso de sus cadenas.

Siendo el ser sin excepción,
que más tiene que sufrir
es el que más ilusión,
le pone siempre al vivir.

El ser al que nadie nombra,
y del que nada se escribe
y sólo calor recibe
del sol que traza su sombra.

Es ser que de otro modo,
no sabe ganar el pan
y tiene que darlo todo,
y tomar lo que le dan.

De su estado se apodera,
tan noble gentil lo cuera
que le hace pasajera,
tan pesada desventura.

Contra partidas normales,
son para él, los reveses
y los más elementales,
considera pequeñeces.


Para él, el tiempo es oro,
y auque la escasez le abrume
la tierra que lo consume,
sigue siendo su tesoro.

Sus virtudes canto a coro,
porque es digno de alabanza
como arquetipo semblanza,
del labriego caballero
que perdiendo siempre el juego
nunca pierde la esperanza.


José Sancho Rodríguez

jueves, 3 de noviembre de 2011

BESO APRENDIDO


Tú, que cual la perdiz,
la alondra y la paloma
creciste tan feliz,
siempre de loma en loma.

En tu rostro campea,
la singular belleza
de todo lo que crea,
la gran Naturaleza.

Y al verte de ese modo,
natural, esplendor tanto
vino a besarte, todo,
el reino del encanto.

Te besó, el arroyuelo,
la fuente y la laguna
y a besarte, del cielo,
bajó el Sol y la Luna.

Te besaron las aves,
y las flores galanas
los céfiros suaves,
y la brisa tramontanas.

Crepúsculos y auroras,
desde los horizontes
y las faunas cantoras,
de los bravíos montes.

Y al beso que tu alma,
llegó más encendido
el que turbó tu calma,
te lo brindó Cupido.

Lógico es que no exista,
del “Beso” en los anales
mejor coleccionista,
de besos naturales.

Y aprendiste de aquella,
selecta colección
a “dar” el que más huellas,
dejó en tu corazón.

Por eso tú no besas,
cual todas las mujeres
como las vampiresas,
con tus ósculos hieres.

Y no vuelve jamás,
a cobrar el sentido
aquel, a quien le das,
ese beso aprendido.

José Sancho Rodríguez.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LLANTO CANTADO


Soy como el ruiseñor, que sólo entona.
su concierto más íntimo y sentido
cuando su amada vuelve hacía el nido,
y en el sombrío bosque la abandona.

Entre lo mas espeso de la zona,
y entre la zarzamora recluido
es un llanto en trinos convertidos,
lo que en sus soledades pregona.

Desde tu inesperada despedida,
es nuestro hogar, el bosque de mi vida
para ti, mis poemas elaboro.

y como el ruiseñor, nadie mi clave,
acierta a descifrar, y nadie sabe
si a través de mis versos, canto o lloro.


José Sancho Rodríguez.

martes, 25 de octubre de 2011

DÍMELO SI LO SABES


Tú que en las mariposas,
las flores y la aves
adivinas las cosas,
dímelo si lo sabes
¿por qué nos manda Dios, cosas tan graves?.

¿Por qué en el pensamiento,
de continuo te llevo
y, sí de olvidarte intento
porque olvidarte debo
tu recuerdo, me vuelve a herir de nuevo?.

Si no debo quererte,
ni querer que me quieras
ni pensar de tenerte
para siempre a mi vera.

¿Por qué has creado en mí, esta ceguera?,
¿por qué tanto desvelo
y tanto desvarío
y tanto loco anhelo,
por algo que no es mío
y puede proceder a su albedrío?.

A Dios se lo pregunto,
y siempre me responde
que no es suyo el asunto,
ni él, se mete donde
el diablo hecho amor, llega y se esconde.

Tú que en las mariposas,
las flores y las aves
adivina las cosas
y descifras las claves
¿por qué no me lo dices si las sabes?.


José Sancho Rodríguez.



,

domingo, 23 de octubre de 2011

AMOR PREMATURO

AMOR PREMATURO

Paloma que todavía,
apenas sabes volar
y ya en franca rebeldía,
huyes de tu palomar.

Valoriza mi consejo,
los años y la prudencia
sonora cual oro viejo,
pulido por la experiencia.

No te llenes de ilusiones,
y vuelve rumbo a tu hogar
antes de que los halcones,
te impidan de regresar.

Hoy, te pudieras volver,
presuntuosa y activa
mañana pudieras ser,
que vuelvas a la deriva.

Son tan frágiles tus alas,
que te serán importantes
para vencer las corrientes,
por las alturas que escalas.

Y es tan ingenua la idea,
que posees de la vida
que en un gran complejo te creas
tan prematura partida.

Y es tan incierta la luz,
por la que vas deslumbrada
que se verá defraudada,
tu ambiciosa juventud.

¡Palomita volandera,
que a penas sabes volar!
y cual si sencilla fuera,
te ausentas del palomar.


¿Cómo ingrávida te atreves,
a exhibirte en el vacío
y sedienta en cualquier rió,
las impuras aguas bebes?.

Vuelve al nido que te ampara,
que tu éxodo es muy temprano
y en él, tendrás agua clara,
clima tibio y limpio grano.

Tiempo tendrás de cruzar,
esos borrascosos vientos
y por ellos implorar,
agua, calor, y alimentos.

Si el consejo que te doy,
tus vagos sueños devana
más que te entristezca hoy,
puedes alegrarte mañana.


Bonitos versos poniendo de muestra a una Paloma.


José Sancho Rodríguez.

jueves, 13 de octubre de 2011

AQUELLA NOCHE...(soneto)

AQUELLA NOCHE.
(soneto)


El cielo estaba lleno de luceros,
el aire, de sonidos musicales
la Tierra de sus cuadros terrenales,
y el mar, de bergantines y veleros.

Tu boca cual un griego pebetero,
llena también, de esencias orientales
y tus ojos cual astros siderales,
lleno también de encantos lisonjero.

Tan solo en mi interior, noté el vacío,
de algo que dejaba de ser mío
y fue, que embelesado por tu arrullo.

Mi corazón, perdiese insatisfecho,
por la cumbre y valles de tu pecho
y se fue para siempre con el tuyo.


José Sancho Rodríguez.

sábado, 8 de octubre de 2011

UNA MUJER VALIENTE

UNA MADRE VALIENTE.

Como una centinela alerta,
yo comparo esta mujer
siempre con la vista puesta,
en su pequeño bebé.

Como un ángel hace guardia
en movimiento continuo
como el que espera una alarma,
en cualquier hora ó minuto.

Así se pasan los días,
sin la mayor ilusión
por la enfermedad tan faticidia
que el destino le mandó.

María de noche y día,
como un ángel guardián
la que le ofrece su vida,
a su pequeño Fabián.

Con ese amor tan sincero,
más un día y otro día
siempre diciendo te quiero,
hasta el resto de mi vida.

Igual que un ruiseñor,
que canta cerca del nido
a sí canta ella a su amor,
cuando se encuentra dormido.


En su camita dormido,
esperando el despertar
para volver a empezar
en el mismo recorrido.

Primero hay que asearlo,
con cariño y con paciencia
luego hay que alimentarlo,
lo que más trabajo cuenta.

Así se pasan los días,
así se pasan los años
con toda la ilusión perdida,
por que no existen milagros.

Así un día y otro día,
como un reloj sin horario
con toda la ilusión perdida,
sin límites del calvario.

Sin saber que no hay milagro,
para calmar este dolor
que se consume a diario
y no tiene solución.

Como una vela encendida,
que decrece con el tiempo,
sin que el dios tan poderoso,
remedie tan grande herida.




Sí es que en este mundo existe,
algún Dios tan poderoso
por que tú mismo no impediste,
este mal tan horroroso.

Como el destino ha querido,
que no sean cosas de dos
el trabajo es más sufrido
y aun más grande el dolor.

Como puede un ser humano,
tirar el fruto de un amor
sin que le tiemblen las manos,
ó le llore el corazón.

Pero sí existe allá arriba,
en el juicio final
que le claven las espinas,
de haber hecho tanto mal.

De haber plantado tres macetas,
que resplandecieron sus flores
que hoy ya relucen abiertas,
con todos sus resplandores.

Pero la flor más pequeña,
nunca pudo florecer
siempre sus ojos abiertos,
y nada pudo entender.




Hasta que llegó el día,
en que ya no pudo más
y con la misma alegría,
se fue para descansar.

Estos versos aunque llevaban hechos
antes del fallecimiento del niño, quiero
que esta hija coraje los conserve con el
cariño que su padre se los ha hecho y los
lleva siempre en su memoria, lo mismo que su
madre y toda su familia.


Tu padres que te quieren José y Brígida.


Isabel María, creo que estos versos que le hice a mi
hija María, titulados una Madre Valiente, creo que tú
eres otra Madre Valiente, lo único que te deseamos
tanto tu tita y yo, es que Juan se ponga mejor, para que
tu vida sea más llevadera.

Un abrazo de todos.

viernes, 7 de octubre de 2011

LA DAMA SABIA

LA DAMA SABIA.

Una rosa cogí para una dama,
en un rosal que floreció fragante
y se me marchitaron al instante,
en que fueron cortadas de la rama,

Confiado en ella y en mi fama,
a ofrecerla fui lo más galante
y fue su negativa tan tajante,
que en la prueba, hundiese todo el drama.

La flor que al instante se marchitan,
adviérteme la dama con agrado
indican que el amor que solicitan,
está para otro hombre reservado.

Hasta entonces no supe que las flores,
guardaban relación con los amores.

José Sancho Rodríguez

martes, 4 de octubre de 2011

UNA PASIÓN INFINITA

UNA PASIÓN INFINITA


Me han dicho que el otro día,
camino de las ermitas
deshojando margaritas,
por saber si te quería.

No te basta vida mía,
con que yo te lo repita
o es que tiene más valía,
para ti, una margarita.

Deja el anticuado mito,
de consultar una flor
por saber si es un amor,
limitado o infinito.

Pues sin ser un erudito,
ni un Eros, investigador
en cuanto de él se ha escrito,
está presente el error.

Basándome en la experiencia,
que es la Cátedra Suprema
te expondré en este poema,
sobre el amor, mi creencia.

A la vuelta de una esquina,
con un amor se trompiza
que se sabe donde empieza,
pero no, donde termina.

Nadie su curso imagina,
ni puede tener certeza
si de azahar o de espinas,
coronará, su cabeza.

Mas, es cosa comprobada,
que puede ser verdadero
cualquier amor inclusero
que ha nacido de la nada.

Que nace de una mirada,
o de un “Adiós” lisonjero
que en una hora adecuada,
cruzó por nuestro sendero.

Hay amor planificado,
producto del interés
que puede verse después,
por el diablo tentado.

Y hay amor apasionado,
el que indisoluble es
que florece inmaculado,
entre revés y revés.

Y hay otro amor ideal,
y de uso muy frecuente
al que le llaman la gente,
el amor convencional.

Que sin ser sentimental,
y se uso muy frecuente
si un apaño conyugal,
se desea en plazo urgente.

Pues ya lo sabes mujer,
un amor, doquiera nace
pero infinito se hace,
cuando se le sabe hacer.

Así, aprende a querer,
y dejas las margaritas
porque tu amor debilitas
y si a querer bien no aprendes,
ya, en ningún amor enciendes
una pasión infinita.

Bonitos versos de amor para los que empiezan a enamorar.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 30 de septiembre de 2011

LOS DICTADORES

LOS DICTADORES.


Suena un eco que se espacia,
por los poblados y alcores
de ¡arriba la democracia!
y ¡abajo los dictadores!.

Y siguen ciertos señores,
tapándose los oídos
y en sus puestos convertidos,
en monstruos dictatoriales
y de bienes comunales
libremente poseídos.

Y por toda la Galaxia,
suena el eco en las alturas
de ¡arriba la democracia!
y ¡abaja la dictadura!.

Y siguen ciertas figuras,
su obra dictatorial
firme en su pedestal,
los poderes usurpando
y a su albedrío medrando
de forma discrecional.

Pero los ecos en voz,
firmemente acusadora
se transforman y el reloj,
sigue marcando la hora.

El dictador no la ignora,
pero no está satisfecho
y prosigue el sordo hecho,
con el pueblo en desafío
mientras del revuelto río
pesca el máximo provecho.

Los ecos se hacen voz,
y la voz se hace grito
que se dispara veloz,
por el espacio infinito.
El dictador ya constrictor,
empieza a sufrir el gesto
se va sintiendo molesto,
porque empieza a olfatear
que se le puede acabar
ser dueño de un presupuesto.

Los gritos, allá en la altura,
los fue el tiempo trasformando
en odio que fue sitiando,
a más de una dictadura.

Una explosiva conjura,
hizo saltar al vacío
al tirano poderío,
que en defensa de su trono
consistió que por su encono
llegara la sangre al río.

Persia, Uganda y Nicaragua,
hicieron de sus caudillos
yunques de la misma fragua,
donde fueron los martillos.

No sériale preciso,
llegar a tan alto yerro
ni esperar que el paraíso
se convirtiera en destierro.

Pero así, dispuesto está,
poco acaba como empieza
son lecciones que nos da
la sabia Naturaleza.


José Sancho Rodríguez.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LOS TIEMPOS MANDAN

EL TIEMPO MANDA.

En la misma plazuela,
donde me senté un día
con mi madre y abuela,
con mí prima y mí tía.

Siénteme esta mañana,
entre bambalina
con mí esposa y mí hermana,
mí hija y mí sobrina.

Unos cuarenta años,
median de fecha en fecha
de cambios tan extraños,
jamás tuve sospecha.

A mí madre y a mí abuela,
sirva de precedente
del zapato la suela,
verte, no era corriente.

Con sus faltas talares,
cumplían sus deberes
sin visitar lugares,
impropios de mujeres.

Mí esposa y mí hermana,
mí hija y mí sobrina
a cual más casquivana,
por la moda se inclinan.

Minifalda y escote,
y todo a la intemperie
le resulta un azote,
a un hombre de mí serie.

Si los curiosos miran,
de forma procantiva
las falditas se estiran,
y vuelve irse arriba.


Porque siendo inmortal,
a todos ver nos gusta
un pecho escultural,
y una pierna robusta.

Mí señora se extiende,
en consideraciones
y sus tesis defiende,
con dialécticos dones.

Dice que esto le pasma,
que antes la mujer
vestía de fantasma,
sin encanto a ofrecer.

En verdad que no me halaga,
su erótica leyenda
ni me gusta que haga,
la somática ofrenda.

Mí hermana y mí sobrina,
marchan a viento en popa
si triunfa su doctrina,
se ahorraran la ropa.

¿OH tiempo incontenible?
a tu paso me inclino
y en este loco mundo,
como a un dios te imagino.

Segundo tras segundo,
me iré con tu carrera
y en este loco mundo.
sea lo que Dios quiera.

Si el poeta Sancho viviera hoy escribiría
estos versos, los tiempos se van y quedan sus recuerdos.

José Sancho Rodríguez.

sábado, 24 de septiembre de 2011

LA LABRIEGA



Mujer que conocí una mañana,
revolviendo gavillas en una era
y al verte tan labriega y tan serrana,
en ti, me dejé el alma prisionera.

Tú, eras más, una espiga rubia,
exhibiendo también fecundos granos
dorados por el sol y por la lluvia,
germinando, deseos soberanos.

Y como en torno al sol, gravita el astro,
a distancia y tiempo indefinido
en silencio seguí siempre su rastro,
y en silencio, queriéndote he vivido.

Cuando la espiga rubia dio su fruto,
el día para mí, más venturoso
algo imprevisible y resoluto,
tornó en inquietud aquel reposo.

Volvió a sumergir mi pensamiento,
en los mares del tiempo y la distancia
y, otra vez para ti, su verso escancia.

Cuando el cielo de sombra se revista,
y la noche callada tiende el manto
otra vez me pregunto solo y trise,
¿por qué me acordaré de ella tanto?.

Dirás que todo es romanticismo,
dirás que quiero darme de poeta
pero yo te diré siempre lo mismo,
que eres la mujer que más me inquieta.

Dirás que todo son cuentos de Eros,
que de vulgar Tenorio son arrullos
pero yo te diré que no prefiero,
de recordar más besos que los tuyos.


Y siempre te diré que no comprendo,
el porque diferente a otra mujeres
te tengo que seguir siempre creyendo,
si una hija más de Eva eres.

Y es, que eres tú quien ha creado,
de mi vida las más felices horas
y la imaginación me has sustentado,
con el efluvios de noches soñadoras.

Y auque jamás tu olvido se despierte,
escrito ya, con mano temblorosa
estos versos mujer quiero ofrecerte,
para que esté de ti, más orgullosa.

No me importa si me recuerdas hoy,
ni me importa saber, si me has querido
para seguir diciéndote que soy.
el hombre que pensando en ti ha vivido.

Bonitos versos de amor que narra el Poeta Sancho
en la mujer que pensando en ella ha vivido.

José Sancho Rodríguez.

martes, 20 de septiembre de 2011

VIVIR SOÑANDO

VIVIR SOÑANDO


No miento cuando digo,
que he vivido soñando
este libro es testigo
que muy de cuando en cuando
he vivido normal
y descansando.

Esta onírica vida,
el lego y el experto
la cree enrarecida,
pero en fin es lo cierto
que viviendo
también soñó despierto.

De tal realidad,
muchos no se aperciben
pero cuando en verdad,
discursean y escriben
demuestra que también
soñando viven.

Con entusiasmo enorme,
voy cantando a la vida
no del todo conforme
por la contrapartida,
que apenas
merece ser vivida.

Pero siempre le canto,
porque la encuentro bella
con su risa y su llanto
todo me admira en ella,
porque aquí cada cual
tiene su estrella.

El Todopoderoso,
ni premia ni castiga
y aún sin ser más dichoso
aquél que más castiga,

a conseguir aún más
la vida obliga.

Existencia dolida,
la que desde pequeño
se tiene sostenida
en el hilo de un ensueño,
por que se ha fracasado
en un empeño.

Ilumina la frente,
una gentil locura
que el pasado y presente
llena de luz futura,
pero nada risueño
nos augura.

Se sueña y se delira,
por la anhelada idea
y soñando se aspira
a que realidad sea,
el deseo que sombra
nos rodea.

Y cuando el alma duerme,
en la noche callada
como un fantasma inerme
la idea fracasada,
y su víctima
sigue como hada.

Así yo, paso a paso,
camino por el mundo
arrastrando el fracaso
y el pesar más profundo,
por no ser
un poeta más fecundo.

Pero feliz me creo,
porque el arte cultivo
porque sueño al deseo
y lo que sueño escribo,

y así, declaro “que”
¡soñando vivo!


José Sancho Rodríguez.

martes, 13 de septiembre de 2011

LA CULPA A QUIEN NO LA TIENE.

CULPA A QUIEN NO LA TIENE


Mucho se habla y se escribe,
de las cosas de la vida
porque hacerlas nos prohíbe,
cada cosa a su medida.

Cada cual a su acomodo,
vive como le conviene
luego la culpa de todo,
la sufre quien no la tiene.

¿Qué culpa tiene la vida,
que los débiles mortales
seamos tan especiales
en hacerla enrarecida?
¡Qué culpa tiene la vida!.

¿Qué culpa tiene la Tierra,
si en vez de dar pan y flores
da, miserias y rencores,
odios, envidias y guerra?
¡Qué culpa tiene la Tierra!.

¿Y qué culpa tiene el vino,
que la cabeza más cuerda
así, la vergüenza pierdas
cuando lo bebe sin tino?
¡Y qué culpa tiene el vino!.

¿Qué culpa tiene el ladrón,
desde el mismo Barrabás
de que todo los demás
tengan la misma opinión?
¡Qué culpa tiene el ladrón!

¿Qué culpa tiene la leche,
que el dueño sea un lechero
nos cobre tanto dinero
y tanta agua le eche?
¡Qué culpa tiene la leche!.

¿Y que culpa tiene el pan,
valiendo el trigo tan poco
de que a él, tan a lo loco
tantas subidas le dan?
¡Qué culpa tiene el pan!.

¿Qué culpa tiene el lechón,
que por tradición absurda
el que barre la zahúrda
casi no prueba el jamón?
¡Qué culpa tiene el lechón!.

¿Qué culpa tiene la higuera,
de que a ricos y mendigos
les gusten tanto los higos
cuando pasan por su vera?
¡Qué culpa tiene la higuera!.

¿Qué culpa tiene mi prima,
si su novio está delgado
como un gatito encarnado
por lo que al fuego se arrima?
¡Qué culpa tiene mi prima!.

¿Qué culpa tiene el modisto,
ni la señora modista
que hoy se lleven a la vista
cosas que nunca se han visto?
¡Qué culpa tiene el modisto!.

¿Y qué culpa tiene el cine,
que cuando la luz se apaga
una película haga
quien usted no se imagina?
¡Qué culpa tiene el cine!.

¿Qué culpa tiene la suegra,
su aún siendo el ángel más tierno
casi siempre para el yerno
es, una pantera negra?
¡Qué culpa tiene la suegra!.


¿Y qué culpa tiene el hierro,
que un herrero cierto día
una perra que tenía
la pegó con otro perro?
¡Qué culpa tiene el herrero!.

¿Qué culpa tiene el esposo,
que la idolatrada esposa
a veces por ser dichosa
lo pone a él, espantoso?
¡Que culpa tiene el esposo!.

¿Y qué culpa tiene el mando,
de que todo el que lo coge
más o menos se le antoje
de chupar de cuando en cuando?
¡Y qué culpa tiene el mando!.

¿Qué culpa tiene el tejado,
de que la gata y el gato
haciendo el gatuno trato
lo pongan estropeado?
¡Qué culpa tiene el tejado!.

¿Qué culpa tiene la playa,
que sus blandas arenosas
están sucediendo cosas
que se pasan de la raya?
¡Qué culpa tiene la playa!.

¿Qué culpa tiene el olivo,
que no se puede labrar
y lo tengan que arrancar
como estorbo introducido?
¡Qué culpa tiene el olivo!.

¿Y qué culpa tiene España,
si cuanto cría la tierra
se ve envuelto en una guerra
por repercusión extraña?
¡Y qué culpa tiene España!.


¿Qué culpa tiene la chica,
que va por la discoteca
y a quien le paga la beca
sus filigranas dedica?
¡Qué culpa tiene la chica!.

Roguemos a Dios del cielo,
que nuestra ignorancia frene
y no echemos el “mochuelo”
a quien la culpa no tiene.

Si el Poeta sancho viviera hoy y viera
como está el mundo que nos contaría con sus versos.


José Sancho Rodríguez.

domingo, 11 de septiembre de 2011

SOY AQUEL

SOY AQUEL.

Soy aquel alma perdida,
que siguió tu errante huella
y que fui dejando en ella.
trozos de la propia vida.

Soy del alma dolorida,
que su dolor ríe y canta
a la que ya no le espanta,
cuanto infortunio le trae
cuanto le derrumba cae
con más brío se levanta.

Yo soy aquel caminante,
que por difícil camino
llegué al punto destino,
a fuerzas de ser constante.

Siguiendo siempre adelante,
y superándolo todo
por el polvo y por el lodo,
sin en nada reparar
solo pensando en llegar
en llegar, de cualquier modo.

Y a lo más alto subí,
y a lo mas bajo bajé
pero todo lo gané,
aunque todo lo perdí,
mas soy el que siempre fui
aunque fuiste tan cruel
dándole obre el papel
rienda suelta a mis pesares,
y diciendo en mis cantares
¿te acuerdas? yo soy aquel.

Que ejemplo de la vida narra en estos versos
el Poeta José Sancho Rodríguez.

sábado, 10 de septiembre de 2011

ROMANCE DE UNA LEYENDA

ROMANCE DE UNA LEYENDA.


Al pasar por Alcalá,
muy contados viajeros
no contemplarán las tumbas,
de los siete bandoleros.

Siete bloque verticales.
cual pétreos escuderos
le hacen guardia cara al tiempo,
aun sepulcro de recuerdos.

Dicen que no eran siete,
ni que de Écija fueron
ni que a los ricos robaron,
más que a los pobres le dieron.

Dícese que incontrolados,
fuera de la Ley vivieron
pero que la Ley de Dios,
anes los hombres vivieron.

Que tenían sus esposas,
y que sus hijos tuvieron
y a veces por no matar,
como cobardes huyeron.

Que en la Ermita de Gandul,
la misa del alba oyeron
y que con sus alcabalas,
imágenes se adquirieron.

Unos dicen que es historia,
otros dicen que es un cuento
pero hay algo que es verdad,
hubo algo que fue ejemplo.

Porque cuando el pueblo canta,
un nostálgico recuerdo
siempre lo hacen en alabanza,
de quien supo merecerlo.

Por algo de sus hazañas,
nos sigue hablando el silencio
y el curso de su existencia,
no lo interrumpe el tiempo.

Y aún sin saber si sus almas,
pudieron ganar el cielo
aquí sus tumbas vacías,
siguen causando respeto.


José Sancho Rodríguez.

jueves, 1 de septiembre de 2011

LAS COSAS DE VALENTÍN

LAS COSAS DE VALENTÍN.


Es mi amigo Valentín,
una excelente persona
que procede con buen fin,
y al enemigo perdona.

A mi casa el otro día,
llegó muy preocupado
y del ABC traía,
un trocito recortado.

Léeme dijo insistente,
lo que en Sevilla ha ocurrido
para que digan las gente,
que yo soy un mal nacido.

¿Si a mi por una saeta,
no se me olvida el mandado
por una misa completa,
cuánto le habrán propinado.

En el recorte leí,
una noticia sencilla
decía el titulo así,
Misa flamenca en Sevilla.

Continuaban las señas,
tan claras como sinceras
“El Kirie”, por malagueñas,
y el “Credo” por peteras.

“El Santus” por soleares,
“Agnusdéi” por seguirillas
cosas, que antes los altares,
parece que hacen cosquillas.

Valentín no hizo tanto,
con intenciones muy sanas
interpretó el Jueves Santo,
saetas, por sevillanas.

A la cárcel, fue internado,
dice él, y yo lo creo
no vuelve más a cantar,
saetas, por sevillanas.

Auque pecó aquel día,
a pesar de sus pesares
tanta flamencología,
no le gustan en los altares.

Hasta le produce risa,
que unos conspicuos señores
flamenquizando la Misa,
hayan pasado sudores.

No lo puedo convencer,
por razones que le doy
que lo prohibido ayer,
está permitido hoy.

Y no sólo el tiempo pierdo,
en la conciliar porfía
sino que casi de acuerdo,
estoy con su teoría.

Con prudencia y diplomacia,
al sínodo puse fin
pero sí, que tiene gracia,
las cosas de “Valentín”.


Estos versos como todas las cosillas que
se destacaban de la vida cotidiana el Poeta Sancho
con aquella gracia que tenia para escribir dándole
a todo su significado.

José Sancho Rodríguez.

martes, 30 de agosto de 2011

LA MAR. (soneto)

LA MAR. (soneto)


Déjame inmenso mar que me consuma,
sentado en un guijarro de tu orilla
me satura de dulce pesadilla,
la argentada blancura de tu espuma.

Deja que de el celaje de tu bruma,
contemplando la excelsa maravilla
pueda con esta musa tan sencilla,
un rostro fiel, hacerte pluma.

Para mí sacro mar, eres un mundo,
incógnito, mortífero y facundo
que tiene el misterio por bandera.

Y estando de mortal peligro lleno,
la humanidad, de tu invisible seno
su gran despensa, de nutrir espera.


José Sancho Rodríguez.

sábado, 27 de agosto de 2011

PEQUEÑO MANANTIAL.

PEQUEÑO MANANTIAL.



Brota en la desierta gruta,
un pequeño manantial
que lo absorbiera de su ruta,
sin unirse a otro caudal.

Pero al bajar la ladera,
se le asocia otro venero
y su curso se ha celera,
por aquel cauce somero.

Luego, con otro afluente,
se une a un riachuelo
y aquella unión incipiente,
ya es causa de algún desvelo.


Aquel conjunto de jotas,
forman un caudaloso río
que se extiende a su albedrío,
sobre sus márgenes rotas.

Y de su fuerza salvaje,
y de su poder sin nombre
le deja sobre el paisaje,
pruebas fehacientes al hombre.

Y entonces bien conducido,
sin alterar su pureza
ya puede ser convertido,
en mil fuentes de riqueza.

¿Hombres?, que cual gotas,
vais consumiéndose en el agro
¿uniros se deseáis,
del manantial al milagro?.

Bonito ejemplo que nos narra el Poeta,
José Sancho Rodríguez.

miércoles, 24 de agosto de 2011

EXPERIENCIA

EXPERIENCIA.


Pastorcita pastorcita,
no vallas por leña al monte
que el Sol ya mismo se quita,
allá por el horizonte.

Y el mozo que te enamora,
por ese mismo lugar
subió, hace ya una hora,
y no lo he visto bajar.

Mira cual por la colina,
las aves buscan su nido
y el crepúsculo extendido,
de la aurora vespertina.

Y se dice en español,
que en el monte y las mujeres
existen puestas de sol,
más bellas que amaneceres.

Si te encuentras por ventura,
y ni tu vestido toca
a la gente que murmura,
¿quién le tapará la boca?.

Unos dicen que si fue,
otros dicen que si vino
y ya sabes con lo que,
se desluce el paño fino.

Desecha tu pretensión.
y vuélvete pastorcita
que quien quita la ocasión,
también el peligro quita.

Si del amor al arrullo,
todo se suele olvidar
de la mujer al orgullo,
es llegar, pura al Altar.

Cuando el Poeta Sancho hizo estos verso,
los tiempos eran otros diferente a los de hoy
que pasan a la Historia.

José Sancho Rodríguez.

martes, 23 de agosto de 2011

INTRODUCCION

INTRODUCCIÓN


Quiero un libro escribir,
y soy un jubilado campesino
Musas, venir, venir,
y alumbrar mi camino
e inspirar, a este errante peregrino.

Por suerte desde niño,
en los agrestes campos he vivido
y, es verdad que cariño,
por el campo he sentido
y en él, la juventud he consumido.

Soy de la Poesía,
un fiel y perpetuo enamorado
que en contumaz porfía,
viviendo he alterado
con la pluma, la hoz y el arado.

A labrar elusiones,
aprendí de los clásicos Poetas
triturando renglones,
y midiendo cuartetas
aunque nunca, cual ellos, de completas.

Es demasiado estrecho,
el predio de mi campo cultural
y de él, no cosecho,
el áureo material
del que se hacen los versos de cristal.

Mí lírica no brilla,
carece de pedantes resplandores
es de arena y arcilla,
de espinas y de flores
de alegrías ,y tristeza sin sabores.

Eso es, cuanto de paso,
del olvidado campo he recogido
y al divisar mi ocaso,

el deseo he sentido
de un libro dejarlo reunido.

Aunque no tenga el brillo,
ni el fondo natural de un libro bueno
su léxico sencillo,
y de verdades lleno
lo pueden convertir, en libro ameno.

No uso el verso suelto,
ni el libre blanco que hoy se usa
ni el pensamiento envuelto,
me agrada en esa Musa
semiactracta , etérea y confusa.

Quiero el verso sujeto,
a la Métrica exacta en todo instante
de sentido concreto,
de agudo consonante
aunque deje de estar tan elegante.

Todo mi ser confiesa,
que escribir una obrita en poesía
es una ardua empresa,
una monomanía
que de moda se ha puesto hoy en día.

Le pediré ayuda,
a las cosas del campo que conmigo
han vivido, y sin duda,
saben lo que persigo
y de mis vagos sueños, son testigos.

Pájaros voladores,
ingrávidas e ingenuas mariposas
inmaculadas flores,
corrientes numerosas
que supisteis decirme tantas cosas.

También vendrán las Musas,
que tienen como templo, el helicón
ellas que tan difusas,

y tan pródigas son
harán realidad, esta ilusión.

La sabia providencia,
su hospitalaria puerta me irá abriendo
y a la benevolencia,
del lector me encomiendo
y a la dicha de Dios, sigo escribiendo.


José Sancho Rodríguez

lunes, 22 de agosto de 2011

SEÑOR CAMPESINO

SEÑOR CAMPESINO


Señor campesino,
que triste es tu suerte
vale tu destino,
menos que la muerte.

De tregua, a tu lucha,
no tiene un segundo
y que poco escucha,
tus quejas el mundo.

La tuya es la marcha,
del héroe bizarro
por fuego y escarchas,
por polvo y por barro.

Llevas la bandera,
puesta por sudario
no sabes siquiera,
quien es tu adversario.

Marcada el emblema,
te deja en la frente
el sol que la quema,
del verano ardiente.

Por tu rostro humano,
el de la oficina
tu origen villano,
fácil adivina.

A veces la tierra,
tu humilde ignorancia
te increpa y te grita,
con intemperancia.

A todo se atreve,
el culto sujeto
que tanto te debe,
piedad y respeto.

Pues sin ese bulto,
que eres a su lado
él, no fuera culto,
y privilegiado.

Porque tú sudando,
a la Madre Tierra
le vas arrancando,
la vida que encierra.

Pues ni el pan ni el oro,
del cielo nos cae
la gloria es tesoro,
que de ella se extrae.

Por eso mereces,
el simple favor
de que algunas veces,
TE LAMEN SEÑOR.

José Sancho Rodríguez.

Bonitos versos a los trabajadores
del campo.

TIERRA PRESTADA

TIERRA PRESTADA.


Cuando la cosecha congela,
la tierra baja a la umbría
y la gélida avefría,
gozosa cantando vuela.

Cuando hasta el aliento hiela,
ese cierzo extrapolar
deja el labriego su hogar,
y prosigue su faena
aunque nadie se lo ordena,
él, tiene, se tiene que ordenar.

Y cuando el sol veraniego,
hace la tierra una hoguera
y del cielo cae fuego,
cual si el firmamento ardiera.

El labriego no se altera,
y prosigue la jornada
al nacer con el destino,
de indigente campesino
(labrando tierra Prestada).


José Sancho Rodríguez.

domingo, 21 de agosto de 2011

MARGARITA

MARGARITA


Tienes nombre de una flor,
que igual consuelo y enojas
a quien duda de un amor,
y sus pétalos deshoja.

Tienes néctar como ella,
melifluo aroma respiras
tus miradas son centellas,
que traspasa a quien miras.

Siempre, margaritas cojo,
cuando me acuerdo de ti
y aunque nunca las deshojo,
las beso con frenesí.

Y voy levantando al andar,
lo que hay sobre el camino
porque no quiero pisar,
ese nombre tan divino.

Lo que un día en un sobre,
y lo levó una paloma
que en una fuente salobre,
por costumbre el agua toma.

Cando a la fuente volvió,
Margarita, no te asombres
el agua dulce encontró,
por el dulzor de tu nombre,
sin embargo para él,
tiene dulce hasta el nombre.


Bonito poema de amor para los enamorados.

José Sancho Rodríguez.

PASION DE POETA

PASIÓN DE POETA
PENSAMIENTO AL AZAR.
soneto



La sombra sobre el valle se extendía,
las aves regresaban al otero
en Oriente, brillaba ya el lucero,
y tu rostro de encanto se cubría.

Era como una nívea estatua fría,
una efigie fiel, del propio Eros
que puso el creador en mi sendero,
para ver lo que, yo al verte hacía.

Y al ver que te cubría trasparente,
el velo de la virgen inocente,
quise hacer un alarde de respeto.

Y auque tanto quisiera haberte hecho,
me di por complacido y satisfecho,
con hacerte, tan solo este soneto.


José Sancho Rodríguez

viernes, 19 de agosto de 2011

LAS CUENTAS DE LA LECHERA

LAS CUENTAS DE LA LECHERA.


Por bien que el mundo se ordene,
es algo tan complicado
que siempre en él, que haber tiene,
un algo, mal ordenado.

Ningún libelo imagino,
en el poema presente
es una cosa corriente,
en el mundo campesino.

Era ya sexagenario,
un humilde productor
y vivía solitario,
por desidia, y por error.

Hombre de deber cumplido,
y acreditada honradez
y que se hallaba excluido,
del subsidio de vejez.

Y bajo el peso agobiante,
de la edad y la indignación
vivía de la clemencia,
solo de sus semejantes.

Un recorrido campero,
y vergüenza de pedir
no tenía otro remedio,
para poder subsistir.

Un recorrido campero,
hizo para Nochebuena
y trajo una saca llena,
de alimentos y dinero.

Porqué en el campo español,
tras tantas dificultades
no se pone nunca el sol,
de la humana caridad.

Un poco dióle a un amigo,
que en la villa vendería
para comprarle un abrigo,
que buena falta le hacía.

El anciano deseoso,
del subsidio reclamar
con un gesto generoso,
la suerte quiso probar.

Creyó lo más acertado,
con el donado animal
obsequiar al delegado,
de la Seguridad Social.

Éste, con su idiosincrasia,
con promesas inconcretas
aceptó con diplomacia,
el mago de las chuletas.

Soñaba el triste aciago,
con mejorar su vivir
pero el plumífero Mago,
nada pudo conseguir.

Y el jurisconsulto un día,
le dio la noticia dura
de que la ley no podía,
aliviar su desventura.

Viene usted fuera de fecha,
le dijo con tona grave
y la ley es tan estrecha,
que en ella ni el aire cave.

Del fracaso de su alarde,
lametábase el anciano
siempre a la ley llegó tarde,
hasta cuando fue temprano.

Pues sea lo que Dios quiera,
balbuceaba el mendigo

adiós, como la lechera,
pavo, subsidio y abrigo.


Cantos ejemplos de estos que narra el Poeta Sancho
habrán ocurrido.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 12 de agosto de 2011

EL DIA DE SAN JUAN

EL DÍA DE SAN JUAN.

En la agreste montaña,
vivía aquel pastor
tenía en su cabaña
la paz y el amor,
que anhelara
el más rico señor.

Colmó sus ilusiones,
la idolatrada esposa
con sus dos embriones,
un clavel y una rosa
que la vida
le hacían tan dichosa.

Déjese una oveja,
huérfano a un corderillo
y la infantil pareja,
con esfuerzo sencillo
lo consigue criar
lleno de brillo.

En pago a sus favores,
el cordero inocente
a sus dos protectores,
audaz e inteligente
perseguían en guardia
permanente.

Marido y esposa,
dialogando están
ella dice quejosa,
mañana es San Juan
y en la choza
hay sólo aceite y pan.

Mataré el cordero,
dijo él, terminante
ellos no querrán, pero,
cederán al instante
a cambio de tener
carne abundante.
La suprema sentencia,
los pequeños oyeron
y la ingenua ocurrencia,
de ocultarlo tuvieron
y que lo raptó un lobo
supusieron.

Provisto del cuchillo,
grita el pastor severo
¿dónde está el corderillo?
sacrificarlo quiero
por ser el día del Santo
que venero.

¡Vamos! quiero enseguida,
saber quién lo ha escondido
ellos, siempre la vida,
para la muestra han dado
sin que sea
delito ni pecado.

¡Y aquel niño gigante!,
por su alma tan pura
con tétrico semblante,
la insólita aventura
confesó
inundado de amargura.

Yo, papaíto mío,
he sido el delincuente
lo escondí junto al río,
allá cerca del puente
al oírte
su fin, tan inminente.

Le he dicho que se calle,
que no vaya a balar
y que nadie lo halle,
que lo quieren matar
y de miedo
echase a temblar.


Y aunque quedó dormido,
obediente a tu mando
le daré un silbido,
y subirá balando
y mi hermanita y yo
con él, llorando.

Déjalo, papaíto,
no ves que es un dolor
comeremos pan frito,
que está mucho mejor
pues su carne
tendrá muy mal sabor.

Y el Santo que veneras,
tengo la convicción
que si tú le pidieras,
le daría el perdón
y a nuestro humilde hogar
la bendición.

Cambió el pastor el ceño,
de adusto complaciente
y de cada pequeño,
puso un beso en la frente
y una lágrima bollo
su rostro ardiente.

Cayósele el puñal,
de la crispada mano
ante aquel manantial,
de sentimiento humano
y ocultar la emoción
trataba en vano.

Y ocultando el rubor,
de su esposa abrazado
como un pecador,
que huye del pecado
le dijo
con acento emocionado.


Nuestros hijos, esposa,
qué gran lección nos dan
mi alegría rebosa
con solo aceite y pan,
pasaremos
el día de San Juan.

Bonito ejemplo de estos dos adolescente
a favor de los animales que narra el Poeta Sancho
en estos versos.

José Sancho Rodríguez
.

jueves, 11 de agosto de 2011

PENSAMIENTO MUNDARIEGO

Pensamiento mundaríego.
(soneto)

En sudarios, en mantos y coronas,
invierten ciertos grupos los millones
en la más fastuosas procesiones,
van cubiertas de oro sus madonas.

Mientras tanto, millares de personas,
si quieren mitigar sus privaciones
tienen que emigrar a las naciones,
aún no, de esos cultos campeones.

Y si Dios, vería más gozoso,
el oro convertido en pan sabroso
repartido, con todos los hambrientos.

Esos, de que nos hablan cada día,
que mantienen a raya la agonía
sin hogares, sin ropa ni alimentos.


José Sancho Rodríguez.

miércoles, 10 de agosto de 2011

CONTRA EL CÓLERA TEMPLANZA (soneto)

CONTRA EL CÓLERA TEMPLANZA.
(Soneto)


Dime mujer, porque mi vida agitas,
sí nunca para ti he sido ingrato
y sí mil veces yo, la pena mato,
otra mis veces tú, las resucitas.

Ya tus obras, resultan inauditas,
y parece que es, un vicio innato
cuanto más resentir, tu odios trato,
tú más, mi resistencia debilitas.

Por tu feroz soberbia, no comprendes,
que en la llama, de fuego que en mí enciendes
incineres tu alma con la mía.

Déjale de echar, más leña al fuego,
ni enturbies más el agua por si luego
la sed, te hace beberla cualquier día.


José Sancho Rodríguez.

LA PECADORA....SONETO

LA PECADORA.
Soneto.

Ayúdame Señor, que voy cansada,
por estos vericuetos de la vida
sin poderme volver y convencida,
que voy completamente equivocada.

Ya no siento, el verme abandonada,
ni el ir por este mundo desvalida
sólo siento que al fin de la partida,
en Tu Reino Señor, no tenga entrada.

La ingrata sociedad, que me abandona,
para cambiar sus ansias libertinas
me puso como a ti, una corona,
de martirios, de clavos y de espinas.

Perdónalos Señor, yo te la ruego,
pero también, perdóname a mí luego.


José Sancho Rodríguez.



PORQUE SE PARECE A TÍ.

PORQUE SE PARECE A TI.


Eres como la paloma,
que por las nubes asoma
queriendo invadir el cielo,
olvidada que es del suelo
de quien su alimento toma.

Por los vientos gira pronta,
en todas las direcciones
y se baja y se remonta,
sin temor a los halcones.

Y cuando exhibe su orgullo,
por la azul estratosfera
se posa a ofrecer su arrullo,
sobre una rama cualquiera.

Cuando una paloma veo,
vanagloriándose así
en su vuelo me recreo,
(porque se parece a ti).


José Sancho Rodríguez.

miércoles, 3 de agosto de 2011

MIRADAS DE FUEGO

MIRADAS DE FUEGO.


Jardinera jardinera,
no agotes tus surtidores
que nunca tendrán tus flores,
fragancia de primavera.

¿De qué te sirve que un riego,
con agua fresca le des
se las marchitas después,
con tu mirada de fuego?.

¿Por qué tus azules ojos,
y el pasado mirar sereno
parece que siempre llenos,
están de iras y enojos?.

Si en algo te hirió la vida,
y el pasado te envenena
trata de ocultar la pena,
auque te sangre la herida.

¿Qué culpa tiene las flores,
que prisioneras cultivas
de que recogiendo vivas,
el fruto de tus errores?.

¿Qué culpa tiene el que amores,
te ofrece de corazón
que enterraras tus ilusiones,
en tus primeros albores?.

Cambia en tus ojos la ira,
por consoladora lumbre
y mira con mansedumbre.
a quien con ella te mira.

No te pediré que hagas,
lo que hacía el Redentor
que le prodigas amor,
a quien te causó las llagas.

Pero trata de extinguir,
en tu mirada el ardor
si no deseas morir,
sin flores y sin amor.


José Sancho Rodríguez.

domingo, 31 de julio de 2011

EL PARQUE MALAGUEÑO

EL PARQUE MALAGUEÑO.


Yo tomé un tren en Bobadilla,
en un vagón de tercera
junto a la ventanilla,
con una viajera
que acordarme de ella no quisiera.

Ni rubia ni morena,
ni alta ni pequeña
de su guapeza llena,
y de ella muy dueña
con un modelo así, un santo sueña.

Una silvestre flor,
demasiado temprana
que esperando el calor,
del sol de la mañana
le sorprendió, la brisa trasmontana.

Supo borrar la huella,
que dejó en su hermosura
la inesperada aquella,
escarcha prematura
y émula llegó a ser, de una flor pura.

Como en todo viaje,
hablando de mis cosas
del cambiante paisaje,
ya rocas escabrosas
ya planicies, de huertas muy frondosas.

Junto codo con codo,
no vives satisfecho
volcán en erupción,
arrojando del pecho
el deseo, ardiente, lava hecho.

De novelesco modo,
y con la clave abreviada
nos lo dijimos todo,

sin preguntarnos nada
más que con el hablar, con la mirada.

Ya la locomotora,
con marcha trepidante
las montañas perfora,
pasa el puente colgante
y anunciaba el final, no muy distante.

Por Málaga la bella.
la feria discurría
como una inmensa estrella,
el parque relucía
en él, todo en amor se convertía.

Seguimos del gentío,
el loco torbellino
como un desvarío,
sin punto de destino
cual unos, caminantes sin camino.

Entre árboles y flores,
y fuentes luminosas
arcos de mil colores,
y estatuas de unas diosas
que deben su deidad, a ser hermosas.


Estos versos los hizo en una escapada el Poeta Sancho
cuando quedó perdió a su señora sin que los hijos supiéramos nada.


José Sancho Rodríguez.

martes, 26 de julio de 2011

LOS POETAS.

LOS POETAS.


Yo empecé a dibujar la poesía,
Porque sin darme cuenta sedujo
la seguí como el pan de cada día,
y he llegado a pesar que la dibujo.

Es una poesía sin escuela,
pero de intuición tan acendrada
que de todo en el mundo me consuela,
con una sensación inusitada.

De esta vocación tan prematura,
no me puedo evadir, auque lo intento
y no sé separase su lectura,
los versos en que canto lo que siento.

Siendo la poesía de la buena,
la que se inmortaliza por selecta
y el no poderla hacer es mi irán pena,
debido a mi lectura tan modesta.

Según la preceptiva literaria,
la poesía por el verso reina
la rima es su corona hereditaria,
la sencillez la gracia que la peina.

Según el diccionario, poesía,
es la artística expresión de la belleza
con rima, consonancia y melodía,
con métrica y versos por realeza.

La poesía que hoy en prosa,
la suele de jugar muchos lectores
facilota, abstracta y confusa,
insonora y otros sinsabores.

Parece como hecha de fragmentos,
vestigios de una idea incompleta
y de unos soñados pensamientos,
que cruzaron la mente del poeta.
Cada día aflora una lumbrera,
que invade el mercado con su fruto
que sin poner tibia la mollera,
improvisa poemas por minuto.

Sin rima, consonancia y sin metro,
hay libros de poemas a millares
sus autores se alzan con el cetro,
entre fallos y criticas dispares.

Y esos libros paridos sin dolor,
parecen por el tiempo amarillentos
esperando que llegue su lector,
aún cada día más a paso lento,

Pero allá, cada cual con su costumbre,
su gusto su escuela o su manía
sembrando confusión o incertidumbre,
con su cante de prosa en poesía.

Hay poetas de múltiples valores,
y el arte cada cual de un modo labra
pero su juez final son los lectores,
ellos tienen (la última palabra).

Como él comparaba la poesía,


José Sancho Rodríguez.

domingo, 24 de julio de 2011

ANOCHE CUANDO SOÑABA

ANOCHE CUANDO SOÑABA.


Anoche cuando soñaba,
escuché un eco en el viento
al corazón le imploraba,
mí bohemio pensamiento.

Corazón que de soñar,
has hecho tu propia droga
que tus penas desahogas,
y te ayuda a palpitar.

Insistente,
de pretérito y presente,
quieres crear un futuro
porque te parece oscuro,
incierto e indiferente.

El futuro que diseñas,
es un paraíso “Bis”
que no puede la cigüeña,
traérmelo de París.

Los mortales,
sus pecados capitales,
son parte de su existencia,
evadirlos de sus males.

Corazón que esta cautivo,
y soñando te consuelas
y mientras duerme tú velas,
al deseo con que vivo.

No me lleves,
presencia de las breves,
dicha que gocé en la vida
si no me curas la herida,
¿por qué las llagas remueves?.

Corazón déjame en paz,
que en tu Orinoco vergel

construyes una Babel,
sobre un sueño falaz.

Y los ensueños,
me ofrecen tan halagüeños
y a tiempos tan importunos,
que soñar va siendo uno
de mis más gratos empeños.

Así, ya vivir elijo,
ensoñando como tú
a veces es regocijo,
y a veces suplicio y cruz.

Pero luego,
siempre defraudado llego,
a la ilusa conclusión
porque desde pequeño,
la vida es un ensueño
y los sueños, sueños son.


Bonito ensueño nos dice el Poeta.

José Sancho Rodríguez.

sábado, 23 de julio de 2011

YO SOY DE AQUELLAS GENTES

Yo soy de aquellas gente que arrastraba cadenas,
riendo alegremente por no llorar sus penas.
Curtido por el frío y el calor natural,
por el sol del estío y la brisa invernal.
Cargados de trabajo, ligero de alimentos,
vestido con andrajos y arando con jumentos.
De aquellos pobres seres que no usaban reloj,
que a hijos y mujeres jamás veía con el sol.
Yo soy de aquella gente del pretérito oscuro,
del injusto presente y el dudoso futuro.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 22 de julio de 2011

EL JARDINERO INFIEL

EL JARDINERO INFIEL.

Hoy que tengo el pensamiento,
a tono con la memoria
te voy a contar un cuento,
que tiene sabor de historia.

Es una historia que gira,
en torno a la realidad
pero puede ser mentira,
como puede ser verdad.

No siendo cuento instructivo,
instruye su moraleja
a todo desaprensivo,
que de su deber se aleja.

Era pues, un jardinero,
muy activo y muy fiel
y que siempre su vergel,
fue para él, lo primero.

La vida le sonreía,
en su mini, paraíso
pero la serpiente un día,
lo tentó, porque Dios quiso.

Y el presunto pecador,
de concupiscencia lleno
se enamoró de una flor,
de otro jardín ajeno.

Y de ella se ilusiona,
y sin reparar el daño
y el vergel propio abandona,
por cultivar el extraño.

Y su rosa favorita,
languidece y se desploma
y sin colores ni aroma,
poco a poco se marchita.


La rosa que él prefería,
aprovecha la aventura
con sus espinas lo hiere,
y con su aroma lo cura.

Cando su sueño dorado,
pudo hacerse realidad
fue deshecha por hado,
tan cara felicidad.

En alas de su destino,
viola un día de partir
tan incierto camino,
que no lo pudo seguir.

Y arrepentido de todo,
triste, volvió a su vergel
donde recibió el apodo,
de jardinero infiel.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 15 de julio de 2011

AMOR BORRASCOSO

AMOR BORRASCOSO. (SONETO)


Ella que sin llamarme me llamaba,
y yo que sin oírla la sentía
ella que sin quererme me quería,
y yo que sin quererla la adoraba.

Ella que en mis promesas aún dudaba,
y yo que en las suyas no creía
ella que sin buscarme me seguía,
y yo que sin seguirla, la encontraba.

Así, aún pareciéndome un crucigrama,
se fue purificando entre sus llamas
una pasión sin nombre, e inclusera.

Que nació del mundo de la nada,
hoy a nuestra existencia vinculado
es como la pasión más verdadera.


José Sancho Rodríguez.

jueves, 14 de julio de 2011

SIEMPRE ME DICES MAÑANA

SIEMPRE ME DICES MAÑANA


La luna, aunque en menguante,
daba su luz soberana
y un subido rojo grana,
imprimía en su semblante.


Emprendimos el viaje,
por un lóbrego camino
y en tu rostro cristalino,
reflejabase el paisaje.-

De la tupida entramada,
al hondo desfiladero
me imaginé un bandolero,
que raptada te llevaba.

Descendimos hasta el río,
como un espiral
y un silencio sepulcral,
imperaba en el vacío.

¡OH sabia naturaleza!
¡OH, suprema maravilla
¿quién ante tanta belleza
meditando no se humilla?.

¿A quien no le anega el alma,
de sublimes sentimientos
esa halagadora calma,
de tan altos elementos?.

El río brindaba la mente,
su acuática sinfonía
y la luna se perdía,
allá por el horizonte.

No sé si fue lucidez
o herético desvarío
la luna, el monte y el río,
me incitaban a la vez.
Detuve la caravana,
del valle, en lo más espeso
y volví a darte un beso,
en tu mula jerezana.

Viéndome escalar tu altura,
en contumaz desafío
¡déjame que tengo frió,
dijiste con amargura!.

Pero habiendo coincidido,
en esta aventura humana
¿por qué si un beso te pido,
siempre me dices mañana?.

Bonito versos de amor.

José Sancho Rodríguez.

martes, 12 de julio de 2011

SR. ALCALDE

AL SR. ALCALDE.

Cuentan que cuando llegó,
Sancho Panza a Abarataría
un gobierno estableció,
una cosa extraordinaria.

Pero el Ilustre Manchego,
acudió con su experiencia
mandándole a Sancho un pliego,
con una histórica advertencia.

Pues yo ni sabio ni loco,
como don Quijote estoy
pero me falta muy poco,
y a darte un consejo voy.

Si haces lo que te indico,
apostaré mi pescuezo
que al medio año estas rico,
si no te han llevado preso.

Tú eres amigo Antonio,
hombre honrado y caballero
pero te lleva el demonio,
con el maldito dinero.

No sabes lo que implantar,
ni sabes donde acudir
el deseo de agenciar,
no te deja de vivir.

Es ese un deseo bueno,
usado en horas propicias
pero sin perder el freno,
de nuestra propia avaricia,

Porque la avaricia suelta,
no resulta buena gala
el público a espalda vuelta,
con el dedo te señalan.

Tú cometes disparates,
que no caben en romana
pregonando tomates,
y papa por la mañana.

Aunque tú callas y apañas,
tampoco nada te pones
cuando restos de castañas,
vendes a pares y nones.

Y también de noche sabes,
meterte como un gandul
en los charcos tras las aves,
con la paleta y la luz.

Es cierto que poco brilla,
la actuación de un alcalde
convertido en monterilla,
y del cargo haciendo alarde.

Mas tampoco le da brillo,
según yo me considero
si con su caja y cepillo,
sales hecho betunero.

Afiánzate a la vara,
y empúñala a mano llena
vende la justicia cara,
y cóbrala como buena.

Que los pasos aproveches,
ni en las forzadas recetas
una rúbrica no eches,
por menos de cien pesetas.

Supuesto que no eres torpe,
no te vayas de ligero
y cuando asestes el golpe
dalo fuerte y bien certero.

Imponle el debido arresto,
lo mismo al grande que al chico

y no dejes que en el tiesto,
ninguno meta el hocico.

Mientras tengas el bastón,
no te andes con rodeo
y a esa corporación,
quítale ya el lambuceo.

Que en el pueblo no hay quien dude,
lo que sucede en abasto
al observar como acude,
cada cual con su canasto.

Dicen que a los concejales,
les llenan unas talegas
y que varios principales,
otras también les entregan.

Y a Juan pueblo se le encarga,
la suma correspondiente
para que el regalo salga,
de gratis completamente.

Todo esto está muy bien,
esta vida es un fandango
y el que coge la sartén,
se tizna y no suela el mango.

Y en tal estado de cosas,
algunos de estos señores
sostienen con sus esposas,
complicados sin sabores.

Las agraciadas, resulta,
que hacen el paso a lo vivo
una a otra no se ocultan,
el tipo de donativo.

Una a otra se confiesa,
chiquilla el mío anoche
trajo una talega tiesa,
y tuvimos el derroche.

La otra se calla al pronto,
pero le dice al marido
¡míralo! tu eres más tanto,
y mucho menos has traído.

Es que tú precisas mucho,
contesta el interpelado
acuérdate que el cartucho,
venía bien despachado.

Si otro día no me traes,
la talega en condición
sepas que por cuenta mía,
presento la dimisión.

Para que entre esa creí,
se terminen las rencillas
racionándolo como es ley,
con arreglo a las cartillas.

Estraperla tú las raciones,
y haz los números largos
que otros estraperlan vagones
teniendo más altos cargos.

No admitas ni una protesta,
sobre las escaleretas
ya que la obra no cuesta,
más de un millón de pesetas.

Di que no hay tales manejos,
que es un modelo español
sólo para que los viejos,
se puedan sentar al sol.

Con el ganado de enaguas,
debes de ser impecable
y referente a las aguas,
no permitas que se hable.

Que además que nos sustentan,
las diez fuentes principales

en nuestras calles revientan,
muy copiosos manantiales.

Y cuando llegue el verano,
no quedará una maceta
porque el chorro más cercano,
será allá el de la Juan Prieta.

Y si me encuentras castigo,
por el escrito presente
sepa que lo que yo digo,
lo dicen todas las gente.

Yo a la gente no la escucho,
porque si no me equivoco
echan por la boca mucho,
pero se meten muy poco.

Y aquí amigo terminé,
este consejo por hoy
sin saber donde empecé,
ni saber por donde voy.


Estos verso los escribe el Poeta Sancho por los años 1.950
a su amigo Antonio Alcalde de Villanueva de San Juan, no le callaron mal porque hacia lo que dice el poema, pero que tiempos aquellos.


José ancho Rodríguez

miércoles, 6 de julio de 2011

RESPLANDORES DEL OCASO

RESPLANDORES DEL OCASO.


Dice un refrán español,
referente a las mujeres
que existen puestas de sol,
más bellas que amaneceres.

En el barrio llamado de las Pitas,
nació en ese pueblo una chiquilla
dotada de virtudes infinitas,
y convertida en mártir por la villa.

Por ser hija de padres indigentes,
prohibida le estuvo la grandeza
y entre necesidades insistente,
coronada creció por la pobreza.

Sirviendo a señoras religiosas,
que de adulta, poníanle trabajos
con una indumentaria desastrosa,
y una alpargatas con andrajos.

Cuando en aquel suplicio la chavala,
cumplió las 18 primaveras
de lucirse en el barrio tuvo gala,
cual se lucen las rosas tempraneras.

Bajita, y ni blanca ni morena,
no podía lucir más hermosura
con una pobladísima melena,
que ondulante pasaba su cintura.

Pero llegó Cupido con su flecha,
y no le concedió victoria alguna
y la tempranera rosa fue deshecha,
es un cielo de amores sin fortuna.

No pudo querer ni ser querida,
a pesar de sus dotes femeninas
y ya desconcertada por la vida,
no encontraba caminos sin espinas.

Y por sus vericuetos turbulentos,
encontrase un poeta cierto día
y ya desconcertada por la vida,
no encontraba caminos sin espinas.

Y por sus vericuetos turbulentos,
encontrarse un poeta cierto día
que lagrimas vertió de sentimientos,
al oír los desdenes que sufría.

Se contaron su historia mutuamente,
y echándole a los dos, gruesos borrones
se juraron trazar para el presente,
nueva senda para sus corazones.

El Poeta le dijo con ternura,
te juro que me da pena de verte
envuelta en tan triste desventura,
y tan abandonada por la suerte.

¡Deja ya de buscar con ansia inquieta,
un alma sin espina ni venenos
y ampárate en mi que soy poeta,
y todos los poetas somos buenos.

Aunque hayas obrado con excesos,
con las más pura Vírgenes te igualo
porque has repartido muchos besos,
y quien reparte besos nunca es malo.

Y a tu cansado amor le daré asilo,
en el gran paraíso de mi pecho
para que pueda reposar tranquilo,
curando tanto mal, como le han hecho.

Caricias y palabras cariñosas,
te habrán ofrecido pocas veces
sin duda te ofrecían otras cosas,
improperios, insultos y sandeces.

Si aceptas mi honesta compañía,
no volverás a oír frases ingratas

por que yo te hablaré en poesía,
y te acariciaré por serenatas.

Vivirás alegre y divertida,
y yo te cantaré cual trovador
lo hermosa que nos es siempre la vida,
cuando se ilumina con amor.

Y en tu pelo pondría una azucena,
engarzada con un silvestre lirio
anunciando el fin de la condena,
y anulando la ley de tu martirio.

Y me dedicaría a ofrecerte,
una amistad, cristiana y sincera
y mi dicha final fuera tenerte,
hasta cerrar mis ojos a mi vera.

No besaré tus labios como amante,
al pensar que por mi has hecho tanto
si se hace preciso algún instante,
te besaré la frente como a un Santo.


Estos preciosos verso que le escribe a esta Srª como amiga,
fuero hechos una vez que quedó viudo y en la soledad, que causa perder a su amor querido cuando mas falta le hace a la pareja.

José Sancho Rodríguez.

domingo, 3 de julio de 2011

CRUZ HEREDITARIA

LA CRUZ HEREDITARIA


Con su cruz hereditaria,
sigue acuesta el campesino  
siempre por igual camino,
y con la misma plegaría.

Es la mas pesada cruz,
que soporta el ser humano
el oficio más cercano,
a la propia esclavitud.

Cual perpetuo penitente,
demuestra día tras día
ser, en el mundo creyente,
que en Dios, con más fe confía.

cuando por otoño en los surcos,
cubre la semilla
empieza a implorar a Dios,
aunque poco se arrodilla.

Sí como técnico experto,
a su profesión se a ferra
su futuro es tan incierto,
como el de los granos que entierra.

El que la tierra trabaja,
números, no puede hacer
la pérdida o la ventaja,
es difícil de prever.

Es el tiempo el que a su modo,
por providencial mandato
hecho se lo sirve todo,
lo lamentable y lo grato.

Y la pertinaz sequía,
ya, la escarcha o el pedrisco
esa meteorología,
hace cisco, su esperanza.

Su trabajo siempre es duro,
en invierno y en verano
sus benéficos inseguros,
y a veces todo es en vano.

Nunca la ayuda estatal,
puede ser lo suficiente
para mitigar el mal,
de tanta afectada gente.

Ni es, drama para el llanto,
ni parodia para risa
pero paciencia de santo,
el buen labriego precisa.

Y año tras año rogando,
ese héroe legendario
sigue su cruz arrastrando,
hacia su eterno calvario.

José Sancho Rodríguez.

jueves, 30 de junio de 2011

UNA GUAPA VANIDOSA

UNA GUAPA VANIDOSA.

Ya he descubierto mujer,
tu oculta filosofía
en verdad que no sabía,
que tanto sabes hacer.

Fácil te ha sido aprender,
lo esencial, en esta vida
te envidio por no tener,
mente tan encarecida.

Sabes ser ardiente y fría,
y sabes ser, mala y buena
sabes reírte de pena,
y sollozar de alegría.

Sabes captar simpatía,
y hacer realidad la idea
y defender tu valía,
de la mas fuerte manera.

Muy docta en disimular,
e impecable en el fingir
y especial para decir,
lo que quieres sin hablar.

Sabes en la iglesia orar,
hacia ti la oración barre
y en al escoba cabalgar,
camino del aquelarre.

Ególatra consumada,
petimetra discutida
blanco de toda mirada,
por razón desconocida.

Por un promiscuo sistema,
de propia modalidad
blanco de toda mirada,
por razón desconocida.


Por un promiscuo sistema,
de propia modalidad
te has ceñido una diadema,
de fama y felicidad.

Vives de exclusivo modo,
envidiosa y envidiada
y sabes algo de todo,
pero no eres diestra en nada.

Y cuando allá en Josafat,
te interrogue el Juez Supremo
tu causa será en extremo,
indigna de la piedad.

Aprender debes de paso,
que la belleza es un astro
que también tiene su ocaso,
y que apenas deja rastro.


José Sancho Rodríguez.