martes, 15 de diciembre de 2009

PONLE YA MI DIRECCIÓN.

Cuando esta carta escribí,
sin nombre ni dirección
te reveló el corarón,
que se escribió para tí.

La carta desía así,
niña de los ojos bellos
adolécente de mí,
y no me mires con ellos.

Me deslumbra tu mirada,
en tan insólito grado
que me extasíaas como un hada,
y quedo patrificado.

Niña flor de alga marina,
que en el fondo del mar creces
cimbreante clavellina,
que el viento beas y la mece.

Por ser tan niña no sabes,
que eres encantadora
y que tu mirar suave,
tiene misterios de aurora.

Te anticipo que será,
por tus saudaces inquieta
una efigie que detrás,
lleverá siempre un poeta.

Ese poeta preguro,
que de seguirte juró
por la gloria del futuro,
tan solo puedo ser yo.

Porque tu eres chiquilla,
causa de que los trovadores
por las ciudades y villas,
canten poemas de amores.

Por eso te llemo así,
niña de los ojos bellos
adolecente de mí,
y no me mires con ellos.

Cuando la carta leíste,
me abrazates de emoción
y al oído me dijiste,
ponle ya mi dirección.


A su esposa cuando ésta tenia 15 años.

José Sancho Rodriguez.

lunes, 14 de diciembre de 2009

LOS LECHONES.

Estos versos los hizo el Poeta Sancho allá por el año 1.942, compró dos lechones fiados al Sr. Pepe Palacío y en una samana la Guardía Civil, los denunció dos veces, porque el porquero que era su hijo José los tenia comiendo en las barrancas de las veredas.

A vosotros me dirijo,
con el debido respeto
aunque creais a lo fijo,
que soy un mal sujeto.

El caso que me rodea,
a pocos hombres le ocurre
es cosa que me mosquea
y al mismo tiempo me aburre.

Fiado a Pepe Palacio,
le he comprado dos lechones
que ocupan menos espa´cio,
que si fueran dos ratones.

Este par de animalitos,
quizás tendrán mala estrella
hay que comérselos fritos,
para terminar con ella.

Tres denuncias a su cargo,
se encuentran en el tintero
lo que no vale el embargo,
ni el atajo, ni el látigo, ni el porquero.

Así la cuenta está clara,
me presento voluntario
y le ofrezco la piara,
para el Sr. Secretario.

Y si a Palacio le huele,
el juicio malamente
que saque copia y apele,
que yo soy parte insolvente.

El Poeta Sancho Rodriguez. Fecha 1.942.

martes, 1 de diciembre de 2009

DE UN BUEN AMIGO DEL POETA SANCHO

Ami, lírico incurable, su memoria me evoca estos versos, como broche final de mi humilde aunque grato trabajo.

Incansable trovador,
de cadencioso rimar,
fuiste del pueblo la voz,
templada al cálido sol,
de una pasión singular.

Tu poder de cultivar,
conquistó la admiración,
de la mente popular
toda tu historia un cantar,
toda tu vida un amor.

Gabriel Montero Santo.

El Saucejo Abril 1.994

domingo, 29 de noviembre de 2009

LOS ARCHIVOS DE LA MEMORIA HISTORICA

Me gustaría saber si es que existen alguna documentación de mi padre que estuvo tres años en el bando republicano y según me contaba se entregó en Pinos Puentes, un pueblo de Granada, donde estuvo encarcelado hasta que mandaron por los informes a su pueblo natal. Como él lo único que habia hecho era defender a los obreros y la libertad por ser el Secretario de la UGT, pudo volver sano y salvo y abrazar a sus hijos y mujer después cuatro años con la condición que tenia que presentarse en el cuartel de la Guardía Civil los días. Me encantaría saber el delito que cometió para tener que sufrir tantas atrocidades.


José Sancho Sierra

lunes, 16 de noviembre de 2009

EL HORMIGUERO.

´ Contemplaba yo un día un hormiguero,
insectillos sin dios y sin cultura,
que de cercanas mieses con dulzura
ellas mismas colmaban su granero.

Si una a otra se encuentra en el sendero,
y a la cual la jornada le es dura
a prestarle su ayuda se apresura,
demostrando un afecto verdadero.

!ho!, si así percidieran los humanos,
dije yo balbuciente con tristeza,
no existieran tirados ni tiranos
y esta vida perdiera su tristeza.

Pero ellos cultos como nada dudan,
ni se unen, ni se aman, ni se ayudan.

Este Soneto fue hecho a la luz del candí
en un cortijo el año 1.945

José Sancho Rodríguez

domingo, 25 de octubre de 2009

LA PENA.

Huracán que fácil mueves,
de la dunas las arenas
¿tan pesadas son mis penas
que a moverlas no te atreves?

Con tal de que te las lleves,
arráncalas de un tirón
si hiéreme el corazón,
sanará como la encina,
que una rama en la colina
la desgaja el aquilón.

Mas, si con ella me djas,
me seguirá torturando,
y me siguiré quejando
sin que nadie oiga mis quejas.

Como del árbol alejas,
las hojas que le degranan
¿por qué, las promesas vanas
que fueron mis ilusiones
no arrastran a las regiones
desérticas y lejanas?.

La pena que me cautiva,
la mas triste y agresiva
que sufre el órgano humano,
es para mí un arcano
y lo será mientras viva.

viernes, 23 de octubre de 2009

CAMPO TRISTE DE TÍ

CAMPO TRISTE DE TÍ

Camino de mi cabaña,
Un día tras otro día
Voy viviendo la agonía,
De aquestos campos de España,
Una sensación extraña,
Del alma se me apodera
Ser del campo no quisiera,
Para no verlo morir
Pues, siempre hace sufrir,
La muerte que no se espera.

Un hombre del campo soy,
Que de letras algo entiendo
Pero al campo no comprendo,
Que es, lo que le ocurre hoy,
De él, me vengo y me voy,
Pensativo y solitario
Porque ya sexagenario,
Pienso que opción no queda,
Sino seguir mientras pueda
Con la Cruz hacia el Calvario.

Pero me apenas el paisaje,
Que en estos campos existen
Tan melancólicos y triste,
Como la Jungla salvaje,
Ha terminado el rodaje
Del magno documental,
Que el consorcio laboral,
Sobre los campos gravaba
Que tanto beneficiaba
A la renta Nacional.

Estos caminos que humanas,
Huellas no dejan de ver,
Las rutas fueron de ay
De nutridas caravanas,
De yuntas que a las besanas
Los gañanes conducían
Que cantaban y reían
Trabajando con tensón
En la honesta profesión
A que unidos se sentían.

La juventud ha emigrado,
A escala sin procedente
El campo particularmente,
Encuéntrese abandonado
Encuéntrese abandonado
Si en un plazo corto y breve
No surge quien a él, lleve,
El balsámico ideal
Porque su crónico mal,
No es de pronostico leve.

Las viviendas en ruina,
Los huertos crían zarzales,
Todo acusa las señales
De un pasado que declina,
Esta tierra la gran mina
De donde todo proviene
Tan olvidada se tiene
Que nos incita a pensar,
Si se volverá a ordenar,
Después de que se desordene.

El amable campesino,
Huye antes la perspectiva
De una jornada intensiva,
Con un ingreso mezquino,
A caso por el camino
Piensa con melancolía,
En ese éxodo sin guía,
Pero en la ciudad se adentra,
Y adonde ganar encuentra,
Ese pan de cada día.

Para ellos es lo mismo,
Construir pisos y hoteles
Avenidas y vergeles,
En las rusa del turismo
Ho se baila a ese ritmo
ojalá dure mañana
Para pasarlo se gana,
Y si imprimir la vida,
El sábado se liquida
La cuenta de la semana.

En los ámbitos rurales,
Se acentúa un clima tenso
Y un desequilibrio inmenso.
Por las normas estatales
Se quieren paliar sus males
Con los préstamos bancarios,
Y en dividendos precarios
El total se desvanece
Y el cancelarlos le ofrece
Esfuerzos extraordinarios.


Estos versos corresponden.

A Don JOSÉ SANCHO RODRÍGUEZ.

domingo, 27 de septiembre de 2009

LA CERCANA LLEGADA DE SU MUERTE

"Este vago clamor que rasga el viento,
es la voz funeral de una campana
vano remedo del póster lamento,
de un cadáver, frío y macilento,
que en sucio polvo dormirá mañana."

Los que se fueron me llaman,
ya todo se queda atrás,
y, al final, una mañana,
una sonora campana,
hará, cual norma cristiana,
de mi muerte mi señal.
Alguna persona inquieta,
preguntará ¿Quién ha muerto?
y, otro le contestará,
ha muerto José "el Poeta"
por siempre descanse en paz.

José Sancho Rodríguez

viernes, 18 de septiembre de 2009

LOS RONQUIDOS

No trates de despertar,
a tu señora si ronca
más te vale de escuchar,
sus ronquidos que la bronca.

domingo, 6 de septiembre de 2009

ULTIMOS VERSOS DE SU REPERTORIO

Ahora veamos de qué forma más desgarradora y real
nos anuncia José Sancho la cercana llegada de su muerte.



Los que se fueron me llaman,
ya todo se queda atrás,
y, al final, una mañana,
una sonora campana
hará cual norma cristiana,
de mi muerte la sañal.

Alguna persona inquieta,
preguntará ¿quién ha muerto?
y, otro le contestará
ha muerto José "el poeta"
por siempre descanse en paz.




José Sancho Rodríguez

sábado, 5 de septiembre de 2009

PARA LAS FUERZAS DE ORDEN PUBLICO



Nuestros oídos ensordecen,
y se llenan de valor
al escuchar cuando muere,
un hermano servidor.

Es como una inyección,
que en nuestro cuerpo nos clavan
y nos llenan de valor,
para cortar esta plaga.

Manada de lobos hambrientos,
que entre seres escondidos
disparáis vuestro armamento
al que menos os ha ofendido.

Al que a lo mejor un día,
por tu cuerpo, lo dio “to”
ahora le quitas la vida,
como si fuera un ratón.

Un servidor del orden público,
que lo que hace es velar
minuto sobre minuto,
por el bien de los demás

Y mientras que tú, descansas,
en tu hogar sobre tú lecho
sin embargo otros te cazan,
por que no están satisfechos.


Porque no están satisfechos,
con la nueva sociedad
ahí tenemos los hechos
para desarticular.
Que venganza más cobarde,
es matar a traición
no debe ser perdonable,
este asesino traidor.

Este asesino que deja,
unos hijos y mujer
hundidos en las tinieblas,
por faltarle el mayor ser.

La madre que triste llora,
llora sin consolación
por esa bala traidora,
que a su hijo se llevó.

No sé porque de repente,
se me viene a la memoria
el honor, de hombres valientes,
que pasarán, a la historia.

Ya que no es poco el valor,
el que en su alma encierran
ir, donde a estado un traidor,
con la metralla en la tierra.

Es qué las fuerzas del orden
no tienen derechos humanos,
o es que no nos corresponden,
como auténticos cristianos.

Cuando en una manifestación,
muere algún ciudadano
los gritos se hacen voz,
por los derechos humanos.




Esos derechos humanos,
que debemos respetar
como auténticos cristianos,
en pos, de la humanidad.

Que cuerpo mas asesino,
Y que cuerpo mas traidor
Ir a quitarle la vida,
A un hermano servidor.


José Sancho Sierra.

EL DÍA DE LA PATRONA.


Que bonito, que bonito,
esta el patio del cuartel
con luces y farolillos,
las mesas, con sus vinillos,
y ese gentío a placer.

La noche estaba serena,
una brisilla del mar
la luna alumbraba llena,
esa, inmemorable cena,
la cena, de la amistad.

La virgen del pilar tiene lágrimas,
y llorando de emoción
al ver que todos sus guardias,
cantan sus bellas plegaría,
de su honesta, profesión

Viva, la virgen patrona,
de esta grande profesión
tu eres la reina y señora,
de este cuerpo que te adora,
de esta, grande profesión.

Tu con tu gran poderío,
nos has podido reunir
jefes, oficiales y alumnos,
con ese amor tan profundo,
de nuestra guardia civil.

Era, la guardia civil,
que alegre se divertía
que cantaban y reían,
olvidando su misión
porque no hay profesión,
que no celebre su día.
Gracias a los superiores,
por ser una realidad
gracias, a pequeños y mayores,
por ese ramo de flores,
la flor de fraternidad.


José Sancho Sierra.