Siendo una
insensatez,
el persistir en elloquisiera que otra vez,
me dijeras aquello.
e la serena ría,
a la sombra de un pino.
algo que acompañante,
es mío hasta la muerte.
que me hubieras querido,
de haber llegado antes.
pero ya de otro hombre,
estoy enamorada.
Aquella confesión,
tan espontanea y breve
cayó en mi corazón,
como un copo de nieve.
cual ruiseñor andino,
cual canto de sirena.
mí organismo en seco,
paró aquella premisa.
sino que se eclipsó,
para siempre mi estrella.
a crear un cariño,
especial para ti.
servírtelo en tu reja,
diciéndote te quiero.
cuanto tiempo esperando,
y haber llegado tarde.