viernes, 30 de diciembre de 2011

UNA GRAN COOPERATIVA


Quien pudiera en este día,
poseer un gran talento
y expresaros lo que siento,
en prosa o en poesía.

Y servir de norte guía,
al mundo trabajador
al marginada sector,
por antonomasia errante
que siendo tan importante
tiene, tan poco valor.

Deben los trabajadores,
saber que la desunión
es la causa y la razón,
de todos sus sinsabores.

De su cadena de errores,
su individualismo clave
ese es, el mal más grave,
que los humildes sufrimos
y que no nos decidimos
a que mejore o acabe.

Es cosa bien comprobada,
que unidos codo con codo
“podríamos serlo todo
estos, que no somos nada”.

Nuestra unión tan predicaba,
debe ya, de ser un hecho
su demora, va en provecho,
del mundo capitalista
que en su irracional conquista
no está nunca satisfecho.

Por primera providencia,
sólo el cooperativismo,
nos sacará del abismo
con la perentoria urgencia.

Las cooperativas son,
por su espíritu social
la tabla de salvación,
del consorcio laboral.

Porque su punto de vista,
su único apostolado
es, que en la obra no exista,
ni explotador ni explotado.

En ella el trabajador,
es el patrón, y el obrero,
y su ganancia es mayor,
cuanto mayor es su esmero.

No tiene que realizar,
un esfuerzo sobre humano
ni debe de trabajar,
con apatía y desgano.

Es buen cooperativista,
el que servirla dispuesto
todas las pruebas resista,
sin dejar de ser honesto.

Quien tenga que administrar,
alguna cooperativa
tiene que saber jugar,
con la cartas boca arriba.

Y el que a gusto no se encuentre,
con el juego controlado
será mejor que no entre,
o que salga, si es que ha entrado.

En el cooperativismo,
no hay materia reservada
la ciencia del ocultismo,
no tiene en él, que hacer nada.

Su administración será,
un espejo transparente

y la claridad tendrá,
como único exponente.

a quien del poder se adueñe,
con antagónica audacia
que no falte quien le enseñe,
a observar la Democracia.

Así, centro protector,
será la cooperativa
del hombre trabajador,
que camina a la deriva.

Y sería amor fecundo,
esta discordia agresiva
si pusiera ser el mundo,
una gran cooperativa.

Bonitos versos nos narra el Poeta Sancho
con esta gran cooperativa.

José Sancho Rodríguez.

martes, 27 de diciembre de 2011

CANTO AL TRABAJO


Trabajador que a porfía,
batallas con el destino
con rendimiento mezquino,
tras el pan de cada día.

Unos, labrando la tierra,
que nos da la blanca harina
otros picando en la mina,
tras la riqueza que encierra.

Otros, surcando los mares,
en arriesgada proeza
a merced de los azares,
de la gran naturaleza.

Sin escatimar esfuerzos,
ni reparar sacrificios
en vuestra pobreza inmersos,
del “capital” al servicio.

Pasa un día y otro día,
pasa un año y otro año
sin que pase todavía
el postrero desengaño.

Deja el trabajo un segundo,
seca el sudor de tu frente
y en la que pasa en el mundo,
piensa, detenidamente.

Piensa que mientras trabas,
cumples un vital deber
pero ver, cual tus ventajas,
no son las que deben ser.

Mira la vida montada,
del más inhumano modo
unos, sobrándole todo,
otros, sin tener de nada.


Mira el libre poderío,
de los que agencian millones
consumando en su albedrío,
sus deseos y ambiciones.

Sin respeto a la razón,
ni escrúpulo de conciencia
viven de la explotación,
que le ofrece tu indigencia.

No le basta su existencia,
de privilegios colmados
exigen gran preferencia,
en el capital, basado.

Siendo el trabajo un factor,
equivalente al dinero
¿por qué ha de ser superior
el empresario al obrero?.

“Si con su esfuerzo, el más probo,
se gasta y no se enriquece
si el capital no es un robo,
bastante se le parece.

Nadie se hará poderoso,
sí, en ocasión oportuna
no explota de forma alguna,
al pobre menesteroso.

Y es ya hora de que el pobre,
adquiera su valor neto
y en la sociedad recobre,
su dignidad y respeto.

Trabajadores unidos,
por la posible igualdad
sin violencia y sin giros,
exentos de humanidad.

in residuos de venganza,
con bondad y con amor

con la única esperanza,
de hacer un mundo mejor.

No es fácil, pero es imposible
no es, un sueño falaz
ante la fuerza invencible,
del trabajo y de la paz.

Bonitos versos del Poeta Sancho para los tiempos
que corren ahora.

José Sancho Rodríguez.

domingo, 25 de diciembre de 2011

MEMORIAS DEL POETA JOSÉ SANCHO RODRÍGUEZ

Nace el Poeta Sancho Rodríguez en Villanueva de San Juan (Sevilla) el día 12 de Marzo de 1.902, muere el 4 de Febrero de 1.982 seis meses antes de ver cumplido sus sueños que eran ver el PSOE en la Moncloa , no pudo ir nunca a la escuela, aprendió a leer en los libros que le prestaban sus amigos.
Durante la República militó en el PSOE y fue secretario de la UGT en Villanueva de san Juan (Sevilla). El golpe de estado lo llevo a Málaga y luego a Almería, tres años luchando por el socialismo, se entregó a los franquista en Pinos Puente (Granada). Una vez que mandaron por los informes al pueblo, y comprobaron que sus manos solamente estaban encallecidas del trabajo, pero limpias de sangre, pudo volver a su pueblo, aunque tenía que presentarse todas las noches en la Casa Cuartel para garantizar que estaba en el pueblo. Así estuvo mucho tiempo, pero pudo abrazar a su mujer e hijos, lo que otros no tuvieron la misma suerte de poder hacer.
Pero Sancho nunca fue un poeta rebelde aunque él, nunca ignoró la pobreza de los pobres, como responsable de los obreros, los mandaba a los cortijos a trabajar, aunque sus dueños no querían darle trabajo. Una vez realizadas sus horas, volvía al pueblo, para poder cobrar el jornal y dar de comer a sus hijos. Todo esto ocurría antes del golpe de estado, que dio el dictador Franco.
Por algunos poemas que componía, tuvo problemas con la Justicia, porque contaba en sus versos cosas que no eran del agrado del régimen. Pero todos sus poemas eran referente a los obreros, los que defendió toda su vida, de aquella experiencia son estos desgarradores versos:

Yo soy de aquellas gente que arrastraban cadenas,
Riendo alegremente por no llorar sus penas,
Curtido por el frió y el calor natural
Por el sol del estío y la brisa invernal,
Cargado de trabajos, ligero de alimentos,
Vestido con andrajos y arando con jumentos,
De aquellos pobres seres que no usaban reloj,
Que e hijos y mujeres jamás veían con el sol,
Soy de aquella gente del pretérito oscuro
Del injusto presente y el dudoso futuro.



Por esos motivos me gustaría que los dos pequeños libros posaran en las estanterías de la sede del (P S.O. E) para aquellos compañeras y compañeros que quieran ojear sus versos, seria para mí un orgullo y para él, aunque ya no está.

lunes, 19 de diciembre de 2011

EL DIOS DINERO


De metal y de papel,
hizo el hombre, el dios dinero
y el atorgó tanto fuero,
que esclavo, quedó de él.

Y en una lid sin cuartel,
se bate el genero humano
sirviendo a ese dios tirano,
que es su vida y su muerte
y su dominio convierte,
en un misterioso arcano.

Dios, sádico y tremebundo,
de ilimitado interés
a cuyos siniestros pies,
vive arrastrándose el mundo.

Ni un minuto, ni un segundo,
se aparta de su memoria
él, es su infierno y su gloría,
su cuna y su ataúd
su perpetua esclavitud,
y libertad transitoria.

A ese dios que gracia y fruto,
es, del vientre de la tierra
paga el mundo en sangre y guerra,
un elevado tributo.

Su poder es absoluto,
su dominio universal
su marcha siempre triunfal,
invisible su perfidia
y orgullo, dimensional.

Todo se mueve a su arrullo,
y la mente más serena
y sus caricias se llenan,
de vanidad y de orgullo.


Están al servicio suyo,
las riquezas terrenales
los ingentes arsenales,
del ingenuo conocido
y su credo es bien sabido,
tanto tienes tanto vales.

Sin duda lo hizo el hombre,
en su ingrávido progreso
sin pensar que a tato exceso,
se llegaría en su nombre.

No hay oprobio que le asombre,
ni crueldad que le conmueva
su inviolable poderío.
que predica en el vacío
quien a impugnarlo se atreva.

Destierra emperadores,
destrona ínclitos reyes
y para él, son las leyes,
papeles multicolores.

Mendigos, hace señores,
y de arbitraria manera
cambia a social esfera,
transforma el ludibrio en fama
y hace una egregia dama
de una impúdica remera.

Por él, la honra se entrega,
y al lenocinio se empeña
y al son de su santo y seña,
con lo sagrado se juega.

Con su fiebre el hombre llega,
más allá del paroxismo
no hay barrera ni abismo,
que su delirio contenga
porque venga donde venga
nos ilumina lo mismo.

Burla la jurisprudencia,
y absuelve al delincuente
confirmando la sentencia,
del indefenso inocente.

Su deidad armipotente,
no conoce lo imposible
auque parezca increíble,
jamás fracasó en su intento
esgrimiendo en su argumento,
razón, incontrovertible.

Ese Dios, que allá en la alto,
dicen que premia y castiga
dígase lo que se diga,
perdura de pruebas faltos.

Resulta un superfluo gasto,
el quererlo sostener
si no demuestra un poder,
que al dios dinero le iguale
porque la pena no vale
de su doctrina creer.

Prueban hechos consumados,
que más, que con oraciones
se absuelven con los millones,
los mortíferos pecados.

Y hay antecedentes sentados,
a atreves del mundo entero
que hoy es el dios dinero
el que nos salva o condena,
y aunque aceptarlo da pena
hoy es, el dios verdadero.

Pudiera ser que algún día,
la humanidad reaccionara
y al gran dios supeditara,
el mundo la plusvalía.



Pienso que eso sería,
sembrar la paz deseada
en vez de la lucha armada,
que causa el “vivendus” modo
unos con falta de todo
y otros, sin falta de nada.


Bonitos versos que nos narra el Poeta Sancho
de aquella época con la misma que vivimos hoy.

José Sancho Rodríguez.

martes, 13 de diciembre de 2011

AQUELLA NOCHE


El cielo estaba lleno de luceros,
el aire, de sonidos musicales
la Tierra de sus cuadros terrenales,
y la mar, de bergantines y veleros.

Tu boca cual un griego pebetero,
llena también, de esencias orientales
y tus ojos cual astros siderales,
llenos también, de encantos lisonjero,

Tan sólo en mi interior, noté el vacío,
de algo que dejaba de ser mío
y fue, que embelesado por tu arrullo.

Mi corazón, perdiese insatisfecho,
por las cumbres y valles de tu pecho
y se fue para siempre con el tuyo.

José Sancho Rodríguez

sábado, 3 de diciembre de 2011

BURRADAS LEGALES


Pepita Coyote,
es una morena
guapa y elegante,
y además muy buena.

Se encuentra de todo,
muy bien equipada
y viste de un modo,
que no oculta nada.

Tiene la choquilla,
a demás de hermosa
la inquietud sencilla,
de una mariposa.

Iba la otra tarde,
por la Alameda
y hacer más alarde,
quizá nadie pueda.

Con los labios rojos,
y aquellos colores
y con unos ojos,
que son reflectores.

Casi al descubierto,
el pecho y la espalda
en bello concierto,
con la minifalda.

Luciendo aquel talle,
extraescultural
movía la calle,
como un vendaval.

Los viejos la miran,
rabiosos de envidia
los nuevos suspiran,
con cierta perfidia.

Ella sonriente,
sigue su camino
con aire envolvente,
como un remolino.

Pero un cateto,
que iba del cortijo
en tono discreto,
no sé, que le dijo.

Y se rumorea,
que no quedó en eso
dicen que el chavea,
quiso darle un beso.

La chica ofendida,
reclama un agente
y llega en seguida,
un guardia prudente.

Ella el rostro esconde,
un poco excitada
y a todo responde,
es, una burrada.

Y se desvanece,
del rubor ficticio
y el guardia le ofrece,
su especial servicio.

Cuando se serena,
pido con rigor
la última pena,
para el agresor.

Mirándola fijo,
con todo respeto
el guardia le dijo,
con mucho secreto.




Si otra vez sales,
con esas monadas
declaro legales,
TODAS ESTA BURRADAS.

Si el Poeta Sancho viviera hoy cuantas
burradas nos escribiría.

José Sancho Rodríguez