lunes, 23 de mayo de 2011

LA FLOR DE TODAS LAS FLORES

LA FLOR DE TODAS LAS FLORES.


Sin la virtud del amor,
la mujer, es un axioma
cual axiomática flor,
sin la virtud del aroma.

Si del amor habla en broma,
es cual flor que se mece
y a todo viento obedece,
sin pensar que en el vaivén,
cada día el cien por cien
su encanto desaparece.

Es, la mujer que presuma,
que en amor no se enrola
flor, de envidiable corola,
pero sin ningún perfume.

Y cuando el amor se entume,
en fragante juventud
suele volverse la cruz,
mas pesada y mas temida
que arrastrar puede una vida
de la cuna al ataúd.

Pero siendo la mujer,
santuario del amor
cuan una inodora flor,
no debe permanecer.

Nació, para disolver,
los hombre los sinsabores
ha tenido y lo tendrá,
más allá, siempre será
la flor, de todas las flores.

José Sancho Rodríguez

sábado, 21 de mayo de 2011

HISTORIA DE VILLANUEVA DE SAN JUAN. 3º..PARTE

Aquel hombre que intentó,
descacicar a España
fuera de ella murió,
y en circunstancias extrañas.

La República murió,
en los primeros ensayos
y no se le permitió,
de rectificar sus fallos.

De la franquista cruzada,
basen borrando las huellas
la villa quedó enlutada,
con la razón o sin ella.

Sufrir por partida doble,
sigue mandando el destino
pero para un pueblo noble,
no existe más que un camino.

Se van durmiendo las penas,
y cesa el público llanto
y de las tristes escenas,
se va extinguiendo el espanto.

El pueblo recapacita,
y se aprieta el cinturón
comprende que necesita,
trabajo, paz y perdón.

Haciendo un balance a fondo,
del conflicto y sus efectos
hay un déficit redondo,
millón y medio de muertos.

A esta villa corresponden,
algo mas de un centenar
que no se sabe ni donde,
los mandaron a enterrar.

Beneficios, no saben,
lección que es justo se aprenda
aquí, no se sabe quien
mediará con la contienda.

La clase media se ha hundido,
con el alza salarial
y la clase humilde ha huido,
porque no hay un jornal.

Muchas calma siguen yermas,
nadie las quiere sembrar
y los olivos enfermos,
no los dejan de arrancar.

Los huertos crían zarzales,
los ranchajes en ruina
si no cambia las señales
la agricultura declina.

Aquí el grande que el chico,
legal o extralegal
nos está haciendo el pico,
la seguridad social.

Unos cobramos pensión,
otros, cobran desempleo
y comunitarios son,
todos los demás, me creo.

Es difícil predecir,
si de este facilón modo
podrá España resistir,
tan prolongado periodo.

No hay desorden ni desvanes,
en esta apartada villa
y no quieren ni los canes,
el tocino y la morcilla.

Aquí no existen rapiñas,
de tironeros vulgares
no tiene guardas las viñas,
los huertos ni melonares.

Quien esta historia no crea,
en tiempos tan conflictivos
que se alargue y que lo vea,
tal como aquí lo describo.

Final

viernes, 20 de mayo de 2011

HISTORIA DE VILLANUEVA DE SAN JUAN. 2ª..PARTE

Y en premio a su rectitud,
el señor Duque de Osuna
quiso el peso de su Cruz,
aliviar de forma alguna.

El ínclito reyezuelo,
le remordió la conciencia
verlos en prestado suelo,
y él, en tanta opulencia.

Los arenga y los alienta,
a ser mejores que buenos
y ofrece a renta y venta,
los ocupados terrenos.

En la leonina nave,
casi todos embarcaron
bajo un temporal tan grave,
que muy pocos se salvaron.

Sufrir por partida doble,
era condición de vida
pero para un pueblo noble,
no hay esperanza perdida.

Organizan poco a poco,
su precaria agricultura
y más, pronto surgió el foco,
de explotación u de usura.

Medio centenar de hombres,
de los por Dios escogidos
lograron dejar sus nombres,
en la época escupido.

Préstamos al cien por cien,
a los colonos le hacían
y por tan humano bien,
de sus votos disponían.

Por un salario mezquino,
jornadas de sol a sol
procedimiento divino,
del religioso español.

Pero el labriego sector,
ni se altera ni se arredra,
viendo que con su sudor,
él, es el que menos medra.

Y como pueblo tranquilo,
de labriegos caballeros
en él, hallaban asilo,
los antiguos bandoleros.

Sus oscuros arrabales,
frecuentaban al Vivillo
Juan Caballero Pernales,
y el temible Tempranillo.

Los que fuera de la Ley,
sembraban tantos temores
era con la humilde creí,
piadosos benefactores.

Nadie los delataría,
al paso con sus corceles
ni en toda la serranía,
le ladraban los lebreles.

Quemó el tiempo aquella etapa,
que a los pudientes aterra
y son borrados del mapa,
los bandidos de la sierra.

Y se crea un bandidaje,
oculto entre bambalinas
que alcanza un gran porcentaje,
en las grandes oficinas.

Un respetable señor,
con manto de gran persona
se hace hermano mayor
de la Divina Patrona.

La villa con devoción,
cada cual dona una cosa
por sacar en procesión,
la Patrona más hermosa.

Unos, sonantes dineros,
otros, limpios cereales
que pasaban al granero,
y a las arcas mayorales.

Pero sin una protesta,
nadie da quejas ni gritos
y resignación les presta,
su patrón, San Juan Bendito

miércoles, 18 de mayo de 2011

HISTORIA DE VILLANUEVA DE SAN JUAN 1ª.. PARTE.

HISTORIA DE VILLANUEVA DE SAN JUAN 1ª..PARTE.


Aunque tenga mi memoria,
que hacer un esfuerzo ingente
voy a narrar una historia,
aunque no haya quien la cuente.
Es la historia de una villa,
que pasa casi ignorada
porque en la apartada orilla,
la creó, Dios de la nada.
Si no miente la leyenda,
esta villa nació en una
ilimitada hacienda,
del señor Duque de Osuna.
Villanueva de San Juan,
de creación andaluza
mucha leña, poco pan,
y sin aceite en la alcuza.
Y por tan obvias razones,
han ido dejando en ella
de su pobreza, la huella,
todas las generaciones.
Entre montes y hacinares,
la villa que se reseña
sufrió varios avatares,
convirtiendo el pan en leña.
Su primeros habitantes,
fueron unos carboneros
con algunos trashumantes,
audaces pica pedreros.
La caza por los breñales,
y la pesca en el Carbonees
eran las dos principales,
fuentes de sus previsiones.
Instalaron sus cobijos,
alrededor de un pilar
donde nacían sus hijos,
sin poderse bautizar.
Y dandi un cristiano ejemplo,
el señor Duque ordenó
que se le hiciera un templo,
y la orden se cumplió.
Una iglesia con sus Santos,
con su torre y sus campanas
servida por unos cuantos,
religiosos con sotanas.
Los errantes pobladores,
siguieron el los “chozajos”
consumiendo sinsabores,
entre miserias y andrajos.
Una gente laboriosa,
modelos de ciudadano
ni atea ni religiosa,
pero instintos cristianos.
Con telarañas por gala,
en misérrimos hogares
pagaban sus alcabalas,
para adornar sus altares.
Y en oyendo la campana,
de anunciar la Santa Misa
la harapienta caravana,
iba a la iglesia de prisa.
La iglesia no es caso extraño,
es su mejor monumento
y en ciento veintitrés años,
mayor que su Ayuntamiento
Sus primitivas viviendas,
cuenten que era una pena
unas raras componendas,
de rama, piedras y arena.
Las calles por empedrar,
cubiertas de vegetales
donde solían pastar,
los escasos animales.
Pero nunca la heded,
que a muerte la combatía
pudo mermad la honradez,
que de orgullo le servía.

Estos versos como ocupan varias páginas
trataré de escribirlos en tres partes, siendo esta
la (1º parte)

José Sancho Rodríguez.





martes, 10 de mayo de 2011

AUTOFELICITACIÓN

AUTOFELICITACIÓN

Yo quise ser poeta,
pero el fatal destino
con su fuerza de atleta,
me interceptó el camino
y me hizo,
un simple campesino.

Poeta quise ser,
sin desear más premio
como un hampa bohemio
de toda embriaguez
siendo abstemio.

Para contarle al mundo,
quise ser Trovador
con un cante facundo,
de libertad y amor
que le fuera,
curando su dolor.

Pero siendo “porquero”
y pastor trashumante
y humilde jornalero,
y rojo denigrante
yo, no podía ser,
nada importante.

Pero a mí la grandeza,
nunca me importó un pelo
sé que con la riqueza,
no se cabe en el cielo
y el caber,
para mí, es un consuelo.

Sobre este planeta,
dejo hecha mi obra
yo pienso que completa,
si le falta o le sobra
perdóname el señor,
que paga y cobra.

He creado un hogar,
he puesto un arbolito
y un libro regular,
también me dejo escrito
con cumplir el Corán,
me felicito.

Bonitos versos contando
lo que fue su vida que no fue facil.

José Sancho Rodríguez.