Habla
el perro aguacero
Este perro de los años 40, se dirigió al Ayuntamiento
para que le dieran una oportunidad para poder vivir, no como los de ahora que
duermen en cunas y van vestidos por las calles
y comen todo lo que se le antoja, lean estos versos y
verán que diferencia del 2.014 al 1.940.
con el respeto adecuado,
me dirijo en este día.
ahora dice ni dueño,
que no me puede pagar.
algún plazo solicito,
al Ilustre Ayuntamiento.
para salir del apuro,
y librarme de esta pena.
yo nunca a nadie he mordido,
y casi nunca he ladrado.
que no soy de los más malos,
si me echaran algún pan.
si no me da las tenazas,
me da el mango de la escoba
si no es la moza es el ama,
me prepara la entrepuerta.
que hay que dejar el oficio,
o dejarse allí el pellejo.
no hago más que una visita
por la mañana temprano
hay que tirarse en ayuna,
al campo como un bandido.
con la gallina o el gato,
que es la presa más corriente.
y de cortijo en cortijo,
buscando algún alimento.
nunca faltará un mastín,
que dé buenos revolcones.
se corrompe el insten tino
y por la noche en la casa,
el olor no es el más fino.
tiene preparado un leño,
por si acaso me descarriló.
aunque se yerra,
se aprecia más que la muerte.
pero al otro día fui,
victima de una emboscada.
así me tenéis que el rabo,
no lo puedo enderezar.
lo malo es que si usted se empeña,
en echarme una bolilla.
pues más siendo tan provechoso,
como lo tengo aprobado.
no podrián con el peste,
estar sentados aquí.
doy yo tiempo que al cadáver,
e a comentan los gusanos.
siempre que a su casa voy,
he de hacerle alguna cosa.
y miro la olla también,
cuando la casa esta sola.
pues le saco al suelo brillo,
quitando la porquería.
que un animal de mi clase,
debe ser respetado.
y de plazo solicito,
hasta el 14 de Abril.
José Sancho Rodríguez.