Magdalena cuando niña
y que en toda la campaña,
Busqué flores para ti.
Y tu de mí freno sí,
Te reías tan serena
Magdalena.
Y que mi amor, el martirio
Hirió de tanto desprecio.
Pero siendo firme y recio,
Puede romper su cadena
Magdalena.
Cuánto tiempo mi cariño!
Me hiciste de esperar!.
Mientras con otro a bailar,
he ibas a la verbena,
Magdalena.
Así Magdalena son
Los contrastes de la vida.
Yo, a curar mi triste herida,
Me fui, muy en hora buena
Magdalena.
Más pérdidas que ventajas
Te podía producir.
Yo deploro tu sentir,
Y en verdad que me da pena
Magdalena.-
Y mi felicidad fuera
Siempre feliz, poder verte.
¿Pero volver a quererte?
El pensarlo me enajena
Magdalena.
“plato de segunda mesa”.
me pasaría de ser.
Jose Sancho Rodríguez
Jose Sancho Rodríguez