martes, 28 de agosto de 2012

GRACIAS

Muchos leCtores amantes a la poesia visitan el Blog del Poeta Sancho, es por lo que su hijo agradece a todos los lectores que sus versos sean vistos en toda España y fuera de ella, eso era lo que él, deseaba que no murieran en el pueblo que los hizo, ya que no pudo plasmarlos en un libro para todos los amantes a la poesía, aunque ya son muchas las que hay en el Blog, quedan muchas que publicar para que todos los lectores puedan hojearlas, aunque no era un Poeta de renombre sus versos merecen la pena de que sean leídos por tantas personas que le agrada la poesía.

José Sancho Sierra

lunes, 13 de agosto de 2012

MARIPOSA AGRADECIDA



Aquella mariposa,
que se enredó en tu pelo
de arribada forzosa,
y averiado el vuelo.

Y que yo puse a salvo,
con candidez de niño
y la copa del árbol,
la llevé con cariño.

Pasó revoleteando,
por entre el seto espeso
y me sorprendió cuando,
te estaba dando un beso.

Creyéndome sin duda,
en tu pelo enredado
quiso prestarme ayuda,
cual yo le había prestado.

El insecto inocente,
ni amaba ni sabía
cual era diferente,
su prisión y la mía.

Ella, muerto se hubiera,
si yo no la protejo
mientras que yo muriera,
si de besarte dejo.


José Sancho Rodríguez.

LA BELLA BERNARDINA



Yo conocí una dama,
llamada Bernardina
visible cual la llama,
de noche en la colina.

Todos los mozalbetes,
soñaban con la bella
los dimes y birretes,
cruzaban se por ella.

Un jurado tenía,
compuesto bueno sea
por su madre y su tía,
y el cura de la aldea.

Aquel triunvirato,
jurídico asesor
juzgaba al candidato,
que aspiraba a su amor.

Mas de cien pretendientes,
tuvo en sus mocedades
y algunas procedentes,
de altas sociedades.

Poro el lúbrico cerco,
mantuvo siempre en raya
aquel pronostico y terco,
Tribunal de la Haya.

Tantas observaciones,
hacían al sujeto
que en virtudes y dones,
ninguno era completo.

La joven ya no puede,
disolver el conjunto
y el conjunto no cede,
en su misión ni un punto.

Y el purpúreo carmín,
entre galanes tanto
marchitote y al fin,
quedase a vestir santos.

Y la gente decía,
a mí, no se me crea
que el santo que vestía,
fue el cura de la aldea.

Para el paso a la Gloria,
la adoptó por sobrina
y así pasó a la Historia,
la bella Bernardina.




José Sancho Rodríguez.

SR. D. RAFAEL ROMERA



Hola señor Secretario,
de con versación razonada
y de estilo literario
que a todo el mundo le agrada.

Nunca creí de ofenderte,
con mimos de cachondeo
para tener que meterte
en serio politiqueo.

La tuya no me molesta,
lo puedes creer así
conocía tus repuestas,
por que te conozco a ti.

Cosas fueran de mujeres,
y de pronostico grave
el decir lo que tú eres
ante un pueblo que lo sabe.

Político con irrumpido,
con varios cambios de emblema
está ya tan pervertido,
que no sabe otro tema.

Me complace que me andes,
achacando cosas banas
a que miserias tan grande
le llamas dichas humanas.

Pues mi pensamiento vuela,
con perdidas o ventajas
por encima de esa estela,
de pretensiones tan bajas.

Y es su único afán,
y su único reposo
vivir del sabroso pan,
fruto del trabajo honroso.

Sepas que tranquilo vivo,
ni envidioso ni envidiado
y sin el menor motivo,
para ser un amargado.

Porque en todo el corazón,
que no cabe la perfidia
no se alberga la traición,
ni se congela la envidia.

Tras de tanto ambicionar,
comprenderás que es muy duro
tenerse que contestar,
con ser desgraciado puero.

Ni desgracia te prevengo,
no molestar al portador
pesadumbre tengo,
porque la tuya es mayor.

Para gastar alpargatas,
no te quiebres la cabeza
y me dices con bravatas
que tienes puesta la mesa.

Pues come y ponte robusto,
que yo estoy muy satisfecho
y de tu pluma me asusto,
por la carrera que has hecho.

La mía su edición cierra,
por no quitarle estos planes
y tú si quieres más guerra,
vete con los alemanes.

Estor verso son del Poeta Sancho en repuesta
a unos versos que le escribió Rafael Romera.

José Sancho Rodriguez

domingo, 22 de abril de 2012

POR MOTIVOS QUE NO SÉ. (soneto)


Yo nací de la pobreza coronado,
no fue en el pesebre del Mecía
pero sí, en una choza sucia y fría,
y el canasto del pan desocupado.

Crecí por la miseria amedrentado,
el recuerdo me hiere todavía
y a me Dios le juré que moriría,
con tan inocuas causas sublevado.

Yo quisiera saber hacer poemas,
de los prados, los ríos y otros temas
que el ánimo plebeyo dan la calma.

Y poder desterrar cierta tristeza,
que el espectro cruel de la pobreza
me dejó tatuado sobre el alma.


José Sancho Rodríguez.

LA ENVIDIA

Envidia tengo al sol de la mañana,
sólo porque penetra en tu aposento
e ilumina tu rostro soñaliento,
cuando escala sus rayos tu ventana.

Tu sueños y caricias se desvana,
y a tu convulsionado movimientó
él tulecho invade ttibio y lento,
y sin que tú lo adviertas te profana.

Del rubicundo Apolo quién tuviera,
el dulce previlegio de abrazarte
acariciar tu rubia cabellera,
desvanecer tus sueños y despertarte.

Tener perpetuidad en tal ventura,
sin mermar en tu rostro la hermosura.

José Sancho Rodríguez

sábado, 24 de marzo de 2012

EL LABRIEGO



Que bien pintan los pintores,
la cabaña de un labriego
pero de su interior luego,
no pintan los sinsabores.

Pueblan sus alrededores,
de flores y de animales
y entre auroras boreales,
los grandes genios desgranan
paisajes donde dimanan
mil encantos terrenales.

Pero de puertas a dentro,
nadie copia la tragedia
que el clan de continuo asedia,
y que allí tiene su epicentro.

Cuando en la cabaña entro,
de algún labriego alcanzado
siempre me apena su estado,
y aún encuentro denigrante
de que un ser tan importante,
se tenga tan olvidado.

Y en invierno y en verano,
madrugar y trasnochar
y con paciencia esperar
hasta que limpia su grano.

Luego dice don fulano,
que no puede pagar más
y presionado por las
deudas que tiene a su cargo,
sigue su camino amargo
sin poder volverse atrás.

Un poco se desenreda,
para otro ciclo empezar
ni termina de pagar
ni una peseta le queda
y aunque esto le suceda
el labriego no se arredra
y trepa como la hiedra.

Uno y otro impedimento,
contribuyendo al contento
de quien a su costa medra.

El modesto productor,
contadas veces acierta
su vida es la lucha abierta
contra una fuerza mayor
contra el tiempo tan traidor
que en una u otra estación
ha de dejarse un jirón
por lo que siempre precaria
será su solución.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 23 de marzo de 2012

GUERRA DE MARRUECOS

Otra letrillas de aquella época.

Para una madre es el caso,
que más sentimiento encierra
el darle el último abrazo,
a un hijo que va a la guerra.

Por el dolor abatida,
dice sin poderle hablar
a dios hijo de mi vida,
que ya no te vuelvo a ver más,

Cuantas madres españolas,
A sus hijos abrasaron
que dando tristes y solas,
a Marruecos los mandaron.

De ellos solo supieron,
que a raíz de la hecatombe
allí desaparecieron,
sin saber como ni donde.

Ahora sin consuelo lloran,
por los seres que han perdido
que en aquellas tierras ignoran,
de lo que de ellos ha sido.

Ellos mueren en la guerra,
otro se gana el honor
y esas madres a la tierra,
se van con ese dolor.
siempre su recuerdo es fijo
en aquel hijo, que ella abrazó.

Estas letrillas las hizo el Poeta Sancho para las madres que perdieron en la guerra de Marrueco. a sus hijos.

José Sancho Rodríguez

HISTORIA DE CASAS VIEJAS

Historia de Casas Viejas, Cádiz.

Durante el mandato de Hazaña, un grupo de obreros del pueblo de Casas Viejas, capitaneados por un tal llamado el seis (dedos), suplicaron al Gobierno que todo el dinero que invertían en pagas indebidas deberían de damnificarlo en socorrer a miles de padres de familia campesinas que se morían de hambre. Contestación que tuvieron un escuadrón de guardias de asalto del Capitán Bojas, y al grito de tiros a la barriga.
No quiero ni presos ni heridos, por lo que se entabló un nutrido tiroteo entre los manifestantes y la fuerzas armadas.
Pero los manifestantes menos disciplinados y con menos medios de resistencia se guarecieron en una choza, la que pronto fue rodeada por los de asalto y como estos veían que los sitiados no se rendían le prendieron fuego y allí sucumbieron bajo el terror de las llamas.
Por esto José Sancho Rodríguez escribió lo que sigue.

Si Cristo resucitara,
dice nuestro director
el corazón le arrancara,
el sentimiento y el dolor.

Antes la tumba horrorosa,
de los honrados cristianos
que fueron en una choza,
quemados por sus hermanos.

Los quemaron vivos,
como en el infierno
siendo los motivos,
pedirle al Gobierno.

Al que no trabaja,
no se le debe de hacer
ninguna ventaja,
ni debe comer.

Hay tanto vago en la nación,
que él, eliminarlos quiere
por ellos mueren,
sin caridad ni perdón.

Estas leyendas son copiadas de unos cuadernos
que tenía un amigo de Sancho de los años cuando
en España era Republicana de cuyo cuaderno
amarillento del tiempo recopilo todos estos relato
tan impresionantes.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 17 de febrero de 2012

CAMINO DE MI CABAÑA


Camino de mi cabaña,
un día tras otro día
voy viviendo la agonía,
del campo de nuestra España.

Una sensación extraña,
del alma se me apodera
ser del campo no quisiera,
para no verlo morir
puse siempre da que sufrir
la muerte que no se espera.

Pena me da del paisaje,
que en nuestros campos existe
tan melancólicos y triste,
como la jungla salvaje.

Ha terminado el rodaje,
del mundo documental
que desde fecha ancestral
cultivando el propio suelo
cuidaba con sacro anhelo
el consorcio laboral.

Las viviendas en ruinas,
los huertos crían zarzales
todo causa las señales
de un pasado que declina.

Esta tierra la gran mina,
de donde todo previene
tan olvidada se tiene,
que horroriza de pensar
si se volverá a ordenar
después de que se desordene.

Estos caminos que humanas,
huellas, hoy no dejan de ver
las rutas fueron ayer
de nutridas caravanas.

De yuntas que a las besanas,
sendos mozos conducían
que cantaban y reían
trabajando con tensón,
en la honrosa profesión
a que unidos se sentían.

Esos mozos que la aurora,
fue en su jornada el reloj
sueltan la yunta y la hoz,
y emigran del campo ahora.

Tras un futuro que ignora,
la esperanza reconcentra
y en las ciudades se adentran,
como nave a la deriva
y una retributiva
compensación nunca encuentra.

No son muy alentadores,
los vaticinios agrarios
ante estos solitarios,
campos sin agricultores.

¿Ya vendrán tiempos mejores?
el “Zurzan Corda” lo haga
pero tanto se propagó
que ya la opinión no oculta,
que el silogismo resulta
una teoría vaga.

Falla la Filosofía,
y el técnico el examen
el campo gira dictamen,
de la meteorología.

Exige, ruda porfía,
y constante sacrificio
estar siempre a su servicio,
sin cronómetro en la mano
y el tiempo siempre tirano
es quien marca el beneficio,

Por lo tanto el campesino,
por bien que administre y obre
será el hermano pobre,
porque lo manda el destino.

Propietario o inquilino,
sufren los mismos pesares
y quieren que sus hogares
los descensos al frenen,
con letras vencidas tiene
que hacer juegos arrabales.

Esta es la radiografía,
que de los campos de España
camino de mi cabaña,
obtengo día tras día.

Onírica obsesión mía,
sea esta vulgar leyenda
pasen, yuntas por la senda
vuelva al campo aquel concierto,
labrase de nuevo el huerto
y blanquee la vivienda.

Y esta tierra que padece,
de sus hijos el desdén
reciba de nuevo el bien,
que como madre merece.

Y quien el sudor le ofrece,
y en ella encuentra alegría
tenga alguna más valía
y no este considerado
como el último soldado
que forma la compañía.

Advierte un viejo refrán,
que casi no admite error
que si un buen labrador,
no existe un buen capitán.

Si los primeros se van,
y los segundos se quedan
cuando a organizar procedan
lamentarán sus errores
por que hacer agricultores
por serie quizá no puedan.

No me extraña que al paso que vamos pueda
ocurrir en España lo que nos narra el Poeta Sancho, en
estos maravilloso verso.

martes, 31 de enero de 2012

CORAZÓN TRAICIONERO


Me lo decían la gente,
pero yo no lo creía
es verdad que la tenía,
por una mujer decente.

La quería desde niño,
y nunca pude dudar
porque siempre mi cariño,
tuvo en su pecho un altar.

Mi familia y mis amigos,
creí que la calumniaban
cuando escenas me contaban,
de los que fueron testigos.

Todo creí que era envidia,
de lenguas de doble filo
no creí que tal perfidia,
tuviera en su pecho asilo.

Pero un día, que ausente me creía,
y la espié vigilante
en los brazos del amante,
la sorprendí en plena orgía.

Nunca pude presentir,
que pudiera un corazón
ocultar tanta traición,
y tan falso amor fingir.

Ni me expreso, como llega a tanto exceso,
una mujer infiel
que tan distinto papel,
hace con un mismo beso.


Otro cualquiera en mi caso,
no sé lo que hubiera hecho
yo sin alterar el paso,
proseguí muy satisfecho.

José Sancho Rodríguez.

viernes, 20 de enero de 2012

ACCIDENTE SABROSO


En la baja Andalucía,
hay una cierta región
que cría cierto melón,
y la sabrosa sandía.

Por tradición ancestral,
hace el dueño del montaje
con rastrojos y ramajes,
su albergue provisional.

En él, como un centinela,
el Guarda pasa el verano
allí duerme y allí vela,
allí está tarde y temprano.

La esposa cada mañana,
le lleva el yantar del día
y sea joven o anciana,
nunca le da compañía.

y en tal aislacionismo,
un guarda desaprensivo
ocasionó el cataclismo,
que en estos versos describo.

Es el campo un escenario,
con bambalinas de gramas
pero en él casi a diario,
se da un pintoresco drama.

Cierta mañana la “Eva”,
iba algo transparente
con “Adán” la poma prueba,
y los tentó la serpiente.

Según declara un vecino,
que pasó por el lugar
vio como un remolino,
la choza hiciera temblar.

Quedó algo sorprendido,
y el caso por cuenta toma
viendo que en acto seguido,
el albergue se desploma.

Cuando llegó el transeúnte,
alzó el rastro y rama
sin comentario ni apunte,
volvió el rostro al ver el drama.

la choza baja y estrecha,
de frágiles armazones
no pudo aguantar la marcha,
de tan fuertes convulsiones.

Dícese que con los píes,
derribaron un puntal
y todo se hundió después,
en el momento crucial.

En aquel melifluo oasis,
junto marido y esposa
quedaron en pleno éxtasis,
como rata bajo losa.

Para aquellos lectores que no conocieron esa época, lo describen estos versos.

José Sancho Rodríguez.

martes, 17 de enero de 2012

DILE QUE ES DE LOS DOS

DILE QUE ES DE LOS DOS.


No solo es culpa mía,
la pena que me aflige
¡para que te diría!
las cosas que te dije.

Te dije muchas cosas,
y muchas me dijiste
y siendo tan dudosas,
creí y tú creíste.

Antes aquellos progresos,
de mutuo entendimiento
hacíamos con besos,
palacios en el viento.

Por que pondría en ti,
la ilusión de la vida
sin precaver que así,
pudiera ser perdida.

Urgía, de algún modo,
de tu encanto gozar
me creí que todo,
podríalo olvidar.

Pero de algunas cosas,
ha quedado en mi mente
la sombra vigorosa,
en perpetuo presente.

Cual remera marina,
cual acelerado arpón
tu recuerdo hecho espina,
llevo en el corazón.

Envuelto en densa bruma,
me ha dejado tu ausencia
cierta congoja esfuma,
mi cansada existencia.

Es razón muy humana,
que triste se recuerde
lo que en años se gana,
y en un día se pierde.

Si mil veces viviera,
a jurarte me atrevo
que jamás te dijera,
muchas cosas de nuevo.

La culpa si algún día,
te lo pregunta Dios
no le digas que es mía,
dile que es de los dos.

Bonitos versos para los enamorados.

José Sancho Rodríguez.

martes, 3 de enero de 2012

FILOSOFÍA INFALIBLE


Si es usted hombre del campo,
que de letras nada entiende
yo he visto la luz de un lampo,
una ley que usted comprende.

Con ella se auto defiende,
de la legislación dada
por la tumba colegiada,
que inmersa en su esnobismo
ni nunca dice lo mismo
ni nunca renueva nada.

Sí usted divisa un ladrón,
procure de ser más fino
salga rápido al camino,
y róbale a discreción.

A cien años de perdón,
el código le castiga
en cambio, como usted diga,
que a un señor ladrón ha visto
usted buen hombre está listo
si no hay una mana amiga.

Si al entrar a la oficina,
con un Matesa se encuentra
usted, tranquilo se entra,
y reverente se inclina.

Oiga atento su rutina,
y haga cuanto le mande
y ande por donde ande,
aquel señor estupendo
usted, diga que está haciendo
una España libre y grande.

Y si ve a un holgazán,
informase de sus planes
que a veces los holgazanes,
valiosos consejos dan.

Ellos, capturan el pan,
con un sentido moderno
no digamos que el Gobierno,
le preste directo apoyo
pero no le falta el bollo
blanquito caliente y tierno.

En cambio si ve a un labriego,
y acelere marcha a tras
de prisa por no quizás
en aquella empresa ruda,
qu9iera que le preste ayuda
cuando él, no pueda más.

Y si ve al abogado,
que le quiere defender
trate sus iras vencer,
y deje el pleito parado.

No sólo es complicado,
porque el señor lo haga mal
es que la Ley Judicial
tiene por norma y estilo,
el no dejarlo tranquilo
mientras le quede un (real).

Si ve a un chico con melenas,
que andando se balancea
nada deshonesto se crea,
aunque la señal, no es buena.

Aquí la prudencia ordena,
el contagio prevenir
porque pueden invadir,
los microbios su organismo,
y que no pueda usted mismo
la tentación de resistir.

Si ve a una chica coqueta,
aunque insistente le mire
conténgase y no se tire,
al colmenar sin careta.

Que a lo mejor la sujeta,
es una mujer cualquiera
que trasiega zalamera
mientras usted la corteja,
y un consorte no le deja
un céntimo en la cartera.

Para terminar, si observa,
la celotipia en su esposa
no mire hacia la diosa,
si el templo va de Minerva.

Pues la que pisa esa hierba,
al exorcismo se inclina
y todo se le imagina
que son peces de colores,
y entre amargos sinsabores
la felicidad termina.

José Sancho Rodríguez.