miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA SUJECIÓN

  Un caballito blanco,
que yo tenia
cayó por un barraco
corriendo, un día.
  Tuvo la mala suerte,
de quedar ciego
y hubo que darle muerte
forzosa luego.
  Por no verlo molesto,
siendo tan bueno
no le tenía puesto
riendas ni freno.
  Hoy saco de mi pena,
la conclusión
que aunque moleste es buena
la sujeción.

    José Sancho Rodríguez.

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